Por Franco Dall’Oste
“No queremos negociar mil millones de pesos más o menos de presupuesto. La idea es ni un peso menos, ni un científico que se vaya del país”, dijo Roberto Salvarezza, ex presidente del CONICET, el pasado 17 de octubre en la “Mateada por la Ciencia”, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP.
El reclamo, que se une a gran parte del sector científico, becarios, estudiantes y docentes, parte del anuncio de una reducción en el Presupuesto 2017 que el Gobierno envió al Congreso, en el área de Becas, Desarrollo, Ciencia y Tecnología. El mismo plantea una reducción que lleva la inversión en Ciencia y Tecnología al 0,59%, el mínimo histórico desde la creación del MINCYT.
A pesar que desde los medios hegemónicos y desde el Gobierno han querido minimizar o relativizar el recorte, aludiendo a que en términos porcentuales aumenta en algunos sectores, el mismo no alcanza en ningún caso el 40% actual de inflación, lo que implica un recorte en términos reales.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, declaró que «estamos preocupados pero no angustiados». Su cartera recibirá una reducción en el presupuesto de un 32%, sumado al 40% de inflación interanual.
“Defender la ciencia, la tecnología y la educación en el país no es una actitud corporativa. Lo hacemos porque creemos que este país nos dio la posibilidad de tomar la ciencia y el conocimiento como una forma de vida.”
“Los que se quedaron cuando cambió el Gobierno decían que había que hacerlo para no generar la profecía autocumplida”, declaró Salvarezza, “los que decíamos que un modelo neoliberal apuesta al achicamiento del Estado, al disminuir el gasto público, sabíamos que el presupuesto de Ciencia y Técnica no iba a quedar afuera del recorte, a pesar de la promesa de que seguiría siendo una política de Estado”.
En este sentido, hubo una reacción de gran parte del sector, en pos de la defensa de la soberanía tecnológica, a través de organizaciones como el Grupo Ciencia y Técnica, dentro del cual se encuentran tanto Salvarezza, como Adrian Paenza, entre otros.
En una columna escrita para el diario Página/12 este domingo, Paenza reflexionó al respecto que “en nuestro país, no hay ningún segmento que esté más organizado y más preparado que los estudiantes de todos los niveles y la comunidad científica para defender el terreno ganado. Tenemos una historia y una tradición en defender la educación pública, laica y obligatoria, y esa es una línea que no van a poder mover”.
En el marco de estas iniciativas organizadas para luchar contra el ajuste en Ciencia y Universidad, el grupo de Científicos y Universitarios Autoconvocados ha lanzado una campaña para convocar la solidaridad de la comunidad científica y universitaria internacional. En este sentido, ha sumado las firmas de Noam Chomsky, Françoise Barre Sinousi, James McGaugh y Michael Lowy, entre otros.
“Defender la ciencia, la tecnología y la educación en el país no es una actitud corporativa. Lo hacemos porque creemos que este país nos dio la posibilidad de tomar la ciencia y el conocimiento como una forma de vida”, opinó Salvarezza.
Por otro lado, el jueves 27 de octubre a las 16hs está prevista una concentración frente al Congreso, en reclamo de que se sostenga a la Ciencia y Tecnología como una política de Estado, como una manera de defender la soberanía.
“Llevamos juntadas (hasta el día de la mateada) 28 mil firmas del petitorio para entregarle a los legisladores el próximo día 27, en que habrá una movilización masiva para reclamarle a los legisladores que no se baje el presupuesto de Ciencia y Técnica”, dijo Salvarezza.