Por Héctor Bernardo
El intento de golpe parlamentario contra el presidente Nicolás Maduro tuvo una réplica a nivel mundial. Pocas horas después de que el presidente argentino, Mauricio Macri, mostrara una vez más su intención de cumplir con el mandato de Washington y expulsar a Venezuela del Mercosur, el Papa Francisco recibió al mandatario venezolano en un claro gesto de apoyo.
Macri se mostró, una vez más, alineado con la derecha golpista venezolana que hoy controla la Asamblea Nacional y que el pasado domingo se declaró en desacato hacia la figura presidencial. En contraposición, el Papa Francisco ofreció “su contribución a favor de la institucionalidad del país” y la foto junto al mandatario venezolano recorrió los portales de noticias a nivel mundial. Dos proyectos antagónicos que quedaron bien diferenciados.
En diálogo con Contexto, el diputado del Parlasur Oscar Laborde recordó que “ya durante la campaña, Macri había adelantado que pretendía expulsar a Venezuela del Mercosur. Decía que había que aplicarle la Carta Democrática por la prisión de Leopoldo López. Ahora la excusa es otra, porque realmente el pretexto es lo de menos. Hay una intencionalidad clara de Macri de cumplir con las órdenes de Estados Unidos y desmembrar el Mercosur”.
“En Venezuela se ha sublevado la Asamblea Nacional, respaldada por los títeres de Estados Unidos. Es necesario recordar que Barack Obama aun no reconoce a Nicolás Maduro como el presidente legítimamente electo. En el momento de la elección, el presidente norteamericano dio la orden de no reconocer el triunfo de Maduro y luego declaró a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad norteamericana”, aseguró.
En relación con el reclamo de la oposición venezolana, Laborde afirmó que “la Asamblea Nacional tiene derecho a llamar a un plebiscito, pero esa consulta requiere de pasos que hay que cumplir y que la oposición se niega a respetar”.
Por último, en relación con el hecho de que el Papa Francisco recibiera al líder venezolano, el diputado del Parlasur señaló que “el mundo de la política se construye con los gestos. Hoy el gesto del Papa al recibir a Maduro da una señal clara en esta coyuntura. Es, sin dudas, algo muy favorable”.
