Por Alejandro Palladino
Bajo la lluvia de la mañana, unos doscientos vecinos de los barrios Los Coquitos y La Emilia de Melchor Romero cortaron la avenida 520 a la altura del cruce con calle 179 para reclamarle al intendente Julio Garro que haga las obras necesarias en esa calle anegada por el agua que cayó esta semana, que torna difícil durante días la ida a los trabajos y las escuelas.
El tramo de barro, sin veredas, comprende la calle 179 desde la 520 hasta 530. Allí viven cerca de doscientas familias en los barrios Los Coquitos y La Emilia. En agosto, el secretario de Gobierno de Julio Garro, Nelson Marino, junto al delegado de Romero, prometieron llevar adelante un mejoramiento de la calle que nunca concretaron. Además de la imposibilidad de circulación de los vecinos en sus transportes, cuando llueve no entran ambulancias, camiones de basura ni remises.
En aquel encuentro, los funcionarios dijeron que no era posible asfaltar, pero sí hacer un mejoramiento con conchilla. La semana pasada, los vecinos habían hecho un corte, y ayer, ante la falta de respuestas, repitieron la protesta con mayor número de personas y cortando los dos tramos de la avenida.
“Caen dos gotas y se inunda. Necesitamos que nos solucionen urgente este problema”, dijo a Contexto Osvaldo Casanova, vecino del barrio Los Coquitos, de 179 y 528. “Veníamos bancando las postergaciones, pero ayer nos cansamos y decidimos salir a la calle”.
Ante el creciente descontento de los residentes de esa zona del oeste del Gran La Plata, en la esquina del corte se hicieron presentes el delegado y el subdelegado. Como no trajeron noticias a los reclamos, los vecinos exigieron que se comuniquen con algún funcionario del municipio. Llamaron a Nelson Marino, secretario de Gobierno de Garro, quien vía telefónica se comprometió nuevamente a que el viernes irá al barrio a dar explicaciones y el lunes comenzarían las obras.
“Tenemos voluntad de negociar, pero le dejamos en claro al delegado que si para el lunes no empiezan el mejoramiento de la calle, el martes próximo a las seis de la mañana volvemos a cortar la 520 por tiempo indefinido hasta que realmente se decidan a arreglarnos la situación de las calles”, dijo Casanova.
Entre las problemáticas que afrontan, hay personas mayores de edad y familias que no pueden salir de sus casas ante emergencias con sus hijos. También se vuelve una odisea ir cada día al trabajo y a las escuelas.
“Llueve dos días seguidos y mi nene no va a la escuela toda la semana. Antes me mandaba, pero desde que me caí de la moto con los chicos no lo hago más, porque el barro es un lodo, es imposible pasar”, dijo a Contexto Estela, vecina del barrio Los Coquitos.
También explicó que, además del barro y el agua, cuando se prolongan las lluvias, cerca de las casas se acumulan las ratas y crece el olor a basura, debido a que los camiones no pueden ingresar. “Tenemos el pasto alto, con bolsas de basura, barro, agua, víboras y ratas”.