La escena no podría resultar más cinematográfica: un golpe de bombo y un teclado ligero avanzan sigilosos en una procesión que se abre paso al amanecer hacia un horizonte anaranjado, como encarnando la diáspora de un nuevo renacimiento. Después, la voz de Poli brota con presencia y una extraña frivolidad para sumarle todavía más épica crepuscular a la canción, ya sobre un repiqueteo cruzado de batería: «Suenan campanas y hacen que se abran los ojos / y vea al día despertar conmigo, de nuevo…». Para ese entonces, con tan sólo un minuto treinta de rodaje, «Campanas» ya funciona como un advertencia subrayada en negrita: el corte adelanto de Augurio, el próximo disco de Sr. Tomate -que se editará a mediados de junio vía Concepto Cero-, suena a folklore climático y atmosférico, en un entorno que retumba árido y desolado, como si finalmente la música de Shaman Herrera -guitarra, coros- hubiera infectado el corazón de este grupo acostumbrado a la canción folk y pop de voz marginal pero celebratoria.
Desde la intimidad del grupo, a Augurio se lo define como un disco «preciso y directo, desde la composición, la lírica y el sonido», pero no están tan seguros de que sea «Campanas» la canción que apuntale un nuevo rumbo estético. «No sé si define todo el concepto del disco, pero sí muestra un poco lo que venimos trabajando y explorando desde hace un tiempo», avisa Poli, su cantante. «Campanas me parece una canción envolvente y seductora. Si llegás al centro de ella, no querés que se termine nunca».