Por Alejandro Palladino
A los casos de los vecinos de Gonnet y Villa Castells, que reciben agua no potable por su alto contenido de cloruros por parte de la empresa ABSA, y ante el silencio total de Julio Garro y María Eugenia Vidal, se le sumó el de vecinos de Barrio Hipódromo. No tienen agua y tuvo que intervenir la Justicia para que la empresa dé bidones.
“Antes de que se corte el suministro por haber intervenido la red, la empresa debería proveer agua a los vecinos, asegurando que cuenten con agua potable. Es un servicio esencial para la vida, y como no lo hizo, nosotros obligamos a que lo haga”, dijo a Contexto el juez Dante Rusconi, del juzgado de Faltas Nº 2 de La Plata.
“Antes de que se corte el suministro por haber intervenido la red, la empresa debería proveer agua a los vecinos, asegurando que cuenten con agua potable. Es un servicio esencial para la vida», dijo la justicia.
Atendiendo a un reclamo de una vecina de la zona del Barrio Hipódromo presentado en Defensa del Consumidor de la Municipalidad, afectada por la falta total de agua (en la calle 44 entre 1 y 115), el magistrado ordenó una medida preventiva (procedimiento que se aplica en materia de defensa de consumidores y usuarios) a la empresa ABSA para que provea agua por medios alternativos, envasada en botellones o por cisternas, hasta que el problema se resuelva definitivamente.
La empresa, de un 90% propiedad del Estado provincial, dijo que apelará la medida y adujo que el desperfecto responde al recambio de cañerías que realizan en el barrio desde principios de noviembre. La medida conlleva que la empresa cumpla la orden en 48 horas, que vencieron ayer.
“La medida preventiva hace cesar una conducta que se presume en infracción de la empresa a la normativa de aplicación de protección de consumidores y a la normativa específica del marco regulatorio del servicio”, indicó Rusconi.
Susana Bustamante, la vecina del barrio que presentó el reclamo, dijo que la escasez de agua se remonta al veinte de febrero. También dijo haber presentado múltiples quejas en ABSA antes de su proceder vía judicial. Tampoco los Gobiernos local y provincial echaron soluciones en el asunto.
Ante este cuadro de situación, ABSA se vio obligada a comprometerse a resarcir económicamente a los afectados, limpiar las cañerías con medios mecánicos y presentar informes periódicos que registren el avance de las obras.
La falta de agua se da al tiempo que en Gonnet y Villa Castells también sufren las deficiencias de Absa y la no injerencia de las gestiones de Julio Garro y María Eugenia Vidal. Reciben agua que no es potable por su alto contenido de cloruro y sólidos que ocasionan problemas de salud.
Antes de la medida preventiva de Rusconi, el Organismo de Control de Aguas de Buenos Aires (OCABA), encargado de controlar el servicio, intervino considerando sólo como un problema individual la falta de agua, por ser una cuadra, y no como un problema colectivo, por lo que se corrió de escena.
La falta de agua en Barrio Hipódromo se da al tiempo que los vecinos de Gonnet y Villa Castells también sufren las deficiencias de ABSA y la no injerencia de las gestiones de Julio Garro y María Eugenia Vidal: el agua que reciben no es potable por su alto contenido de cloruro y sólidos que ocasionan problemas de salud.
Un fallo del propio juez Rusconi ordenó a la empresa que cese el cobro del agua e intensifique la distribución de los bidones hasta que, como en el caso de Barrio Hipódromo, solucione la cuestión de fondo. Ante esto, ABSA presentó una cautelar en contra que cayó en el juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 a cargo del juez Arias, quien el quince de noviembre falló en contra de la empresa, denegándole la cautelar que presentó, por lo que sigue vigente el fallo de Rusconi.
