Por Roberto Álvarez Mur
Cuando Hebe de Bonafini bajó con delicadeza de la camioneta que la trasladaba hacia la Plaza San Martín, una marea de jóvenes y grandes la rodeó para saludarla y abrazarla. “Denle espacio, compañeros, un paso atrás”, pedía un escolta que resguardaba a las Madres del gentío que se acercaba a sacar fotos y dar la bienvenida. Hebe, sin perder tiempo, remató: “¿Un paso atrás? ¡Ni un paso atrás!”. Todas las manos se llenaron de aplausos. El pañuelo, como siempre, brillaba bajo el sol platense.
La llegada de Hebe de Bonafini junto a otras siete referentes de la Asociación Madres de Plaza de Mayo a la ciudad de La Plata se desarrolló en el marco de un homenaje que Unidos y Organizados realizó en reconocimiento a las Madres y en repudio a la agresión cometida durante el pasado 24 de marzo, cuando la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada prendió fuego un muñeco que aludía a la figura de la presidenta de Madres.
A partir de las 11 de la mañana, la plaza ubicada frente al palacio de la Legislatura comenzó a poblarse de chicos y chicas que comenzaron a instalar stands de actividades, pintar remeras y estampar panfletos con la insignia “Los pañuelos no se queman”. La serigrafía en camisetas y banderas identificaba cada agrupación juvenil participante: Peronismo Militante, Miles, JP Evita.
Celeste, azul, blanco, rojo; los colores se mezclaban con el paisaje de la plaza. Junto a la estatua del libertador San Martín funcionaba la radio abierta a cargo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, que sirvió de guía para la jornada “Abrazamos a las Madres”.
“Para las Madres, lo más importante ahora son los jóvenes que han tomado la bandera de nuestros hijos en otro tiempo y de otra manera, con mucha libertad y ganas, y me parece maravilloso. También deben entender que esta libertad costó muchas vidas, que no salió de casualidad”, dijo Hebe de Bonafini, emocionada.
Las siete Madres que participaron junto a Hebe realizaron la caminata alrededor del monumento de la plaza, en conmemoración de las primeras emblemáticas rondas colectivas que la organización realizaba durante y después de la dictadura cívico-militar, exigiendo la aparición con vida de sus hijos.
En su recorrido, fueron acompañadas con los cánticos y aplausos de los militantes, entre quienes se encontraba la concejala platense y decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout, junto a otros referentes políticos locales y provinciales del Frente Para la Victoria.
“Estamos emocionadas y agradecidas porque la quema de una figura o un papel que se hizo con tanto odio haya generado tanto amor. Me parece fantástico; como las Madres le ponemos vida a la muerte, los jóvenes le pusieron amor al horror, la bronca y la envidia”, expresó Bonafini al centenar de jóvenes militantes, estudiantes y viejos compañeros de lucha que concurrieron a Plaza San Martín.
Por su lado, la concejala Saintout manifestó a Contexto: “La agresión a las Madres fue innecesaria, porque la verdad es que las han ofendido. Por eso me parece tan importante que seamos tantos, que haya tantos chicos y chicas jóvenes, que vienen peleándola también desde hace tanto tiempo. Esto es una reconfirmación del abrazo que este pueblo les ha dado y las seguirá abrazando como las abrazó Néstor y este proyecto político”.
La jornada incluyó intervenciones artísticas en el espacio de la plaza, pintadas de pañuelos en las veredas, pañuelos con estampados alusivos y la realización de siluetas colectivas en homenaje a los desaparecidos.
“Nunca me imaginé que iba a poder ver este país, con tantos jóvenes tan políticamente armados y que hacen política desde las tripas, con pibes tan chiquitos que hacen la V de la victoria y se ponen pañuelos en la cabeza que me emocionan”, dijo Hebe.
El abrazo fue de todos y todas en la plaza. Los pañuelos seguían resplandecientes bajo el cielo de la tarde.