Por Fernando M. López
El saqueo y la rapacidad de la familia presidencial sobre el patrimonio de todos los argentinos avanzan sin límites, y se trata sólo del principio. Si nadie le pone un freno, Mauricio Macri aún tiene por delante dos años y diez meses para seguir robando a mansalva en beneficio de sus propias empresas, las de sus CEOfuncionarios, grandes corporaciones afines y el poder financiero transnacional.
Luego de conocerse el acuerdo sellado por el Gobierno nacional para perdonarle a Franco Macri una deuda de 70 mil millones de pesos por incumplimientos contractuales de la época en la que tenía la concesión del Correo Argentino, trascendió que el padre del mandatario también pretende un resarcimiento del Estado por “daños y perjuicios” que ascendería a 2.300 millones.
La demanda fue presentada el 13 de junio de 2016, dos semanas antes de que el ministro de Comunicaciones, Oscar “El Milico” Aguad, aceptara la propuesta de pago a quince años del Grupo Macri con una quita del 98.82%.
La fiscal general en lo Comercial, Gabriela Boquin, calculó que la condonación implica, a febrero de 2017, más de 4.277 millones de pesos; pero, a marzo de 2033, llegaría a 70.163.910.895,30. Por lo tanto, la calificó como “abusiva” y consideró que “su irregular aceptación perjudica gravemente el patrimonio del Estado Nacional”.
Este viernes, en un nuevo dictamen contra el acuerdo entre Macri hijo y Macri padre, la fiscal se refirió a la demanda por los 2.300 millones y acusó al grupo empresario de adoptar “una conducta contraria a la buena fe procesal al no comunicar ni al tribunal ni a los funcionarios intervinientes el inicio de esta acción que importa un crédito en expectativa mientras se encontraba negociando con el acreedor demandado en ella”.
Como si fuera poco, el padre del presidente pretende cobrar el resarcimiento con una tasa de interés del 11%, muy superior al de la propuesta que aceptó el Gobierno por la deuda por los incumplimientos en el Correo, que es del 7% anual.
“Socma (Sociedad Macri) dejó al Correo en pésimas condiciones y echó a más de 10.000 trabajadores, bajo la figura de retiros voluntarios”, recordó a Contexto Alberto Cejas, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones (Foecyt), y aseguró que la nueva maniobra de los Macri es “otro cachetazo a todo el pueblo argentino”.
La actual familia presidencial consiguió la concesión del Correo Argentino durante las privatizaciones menemistas. En 2001 entró en convocatoria de acreedores con una deuda de 900 millones de pesos-dólares, dado que aún regía la ley de convertibilidad. Poco después de la llegada de Néstor Kirchner al Gobierno, en noviembre de 2003, se le rescindió la concesión y se inició una larga batalla judicial por la deuda de los Macri que quedó empantanada en los tribunales… Hasta que Mauricio ocupó el sillón de la Casa Rosada.
Cejas remarcó que los medios hegemónicos están generando una “gran confusión” en torno al tema porque “hacen hincapié en que el Estado condonó una deuda al Correo Argentino” con el objetivo “blindar” al Grupo Macri.
“El Correo Argentino no tiene deuda con el Estado nacional y no se le condonó absolutamente nada. Muy por el contrario, son los distintos organismos del Estado los que tienen deudas con el Correo por alrededor de 33.000 millones de pesos en concepto de servicios”, reveló el gremialista.
También comentó que se trata de “una empresa de todos los argentinos que jamás tuvo subsidios, que no tuvo la suerte de Aerolíneas o de YPF, salvo por aquella decisión histórica de Néstor Kirchner”, y que ahora el Gobierno de Macri le niega las inversiones necesarias.
“Le hemos presentado al presidente un plan estratégico para posicionar al Correo Argentino con nuevos productos y servicios, pero nunca hubo respuesta. La empresa necesita inversiones para poder competir, posicionarse y garantizar las fuentes laborales de miles de trabajadores”, advirtió el titular de Foecyt.