Por Roberto Álvarez Mur
La electrificación del ramal Constitución-La Plata del Ferrocarril Roca suponía una obra inicial de tres meses y la correspondiente suspensión del servicio para la puesta en marcha (septiembre-noviembre de 2015). Lo cierto es que, a casi un año y medio de aquella fecha estimativa, la obra sólo se concretó de Constitución a Berazategui (la mitad del tramo), el servicio transitorio de micros para remplazar el tren se convirtió ya en permanente y no existen certezas respecto del avance y la fecha de culminación del proyecto.
Por estos motivos, el colectivo platense Vecinos Contra el Neoliberalismo realizó una manifestación frente a la estación de trenes de City Bell que, aun remodelada, se encuentra sin uso desde la parálisis del servicio del Roca.
“El año pasado juntamos firmas exigiendo respuestas sobre el retorno del tren y el avance de las obras. Armamos un pedido de información pública al Ministerio de Transporte. Nos respondieron que ‘probablemente llegaría a City Bell en diciembre de 2016 y que, también probablemente, llegaría a La Plata en marzo de 2017’. Ninguna de esas dos cosas sucedieron, así que continuamos reclamando”, dijo a Contexto Antonia Sbatella, referente de la agrupación vecinal que ayer por la mañana se concentró en la estación que ladea el Camino Centenario.
“Cansados de la promesa incumplida y teniendo un uso perversamente electoral del tema, queremos hacer visible nuevamente que estamos sin tren y que se está viajando de manera desastrosa desde La Plata a Buenos Aires. Pagamos mucho de tarifas y de transporte, ahora va a volver a aumentar. Tenemos que viajar como ganado en los micros”, sostuvo Sbatella, quien advirtió que el presupuesto del tren estaría siendo “subejecutado” por el Gobierno para dilatar las obras.
Cabe destacar que, mientras las obras continúan demoradas, los usuarios que deben viajar de La Plata a Buenos Aires y el Conurbano deben hacerlo a través de los colectivos de línea que el Ferrocarril dispuso, cuyas franjas de servicios están cada vez más acotadas y generan la concentración de extensas colas para viajar.
“A simple vista, no se observan avances en la electrificación del tren. Se está haciendo un bajonivel en Hudson, lo que puede demorar aún más la situación”, dijo la vecina.
En la actualidad, llegar desde La Plata hasta Constitución, si se tiene en cuenta el trasbordo que se debe realizar entre los colectivos y el tren a la altura de Berazategui, es de alrededor de dos horas y media. “Se viaja en condiciones malísimas. Los colectivos salen cada veinte minutos y se arman colas interminables. Pareciera que nos quieren dejar incomunicados”.
Asimismo, buscar vías alternativas de llegar a la Capital Federal en micros puede alcanzar un costo de cincuenta pesos el viaje, monto casi inconcebible para quien debe viajar a diario. Si se tiene en cuenta el transporte particular y los precios de peaje, los gastos pueden llegar a cien pesos por viaje.
A lo señalado se suma el comienzo de clases para todos los niveles de educación, etapa donde la demanda de transporte aumentará de manera exponencial. “Hay una escuela en la zona del Parque Pereyra a la que, sin el tren, no se puede llegar, por ejemplo”, expresó Sbatella.
Por lo pronto, Vecinos Contra el Neoliberalismo no descarta la posibilidad de presentar un pedido de información pública una vez más y sumar más fuerza de organizaciones políticas y sociales afines al tema: “En este momento, nos organizamos entre los vecinos y usuarios, que somos los que estamos sufriendo las consecuencias de esta gestión”.