Trabajadores del Ministerio de Producción de la provincia bonaerense marcharon ayer hasta las puertas de Gobernación para exigirle a María Eugenia Vidal que designe a un ministro al cumplirse cien días desde la salida de Joaquín de la Torre. Desde ATE señalan que esto es una decisión política de la gobernadora, quien “no quiere tener producción en la provincia de Buenos Aires”.
Mientras cierran fábricas, se pierden empleos, el sector textil se declara en emergencia, se producen vetos sistemáticos a unidades productivas y fábricas recuperadas, no hay un ministro de Producción a pesar de haber pasado ya más de tres meses.
Tras la salida de De la Torre, la gobernadora había anunciado que cuando encontrara “a la persona conveniente” para este cargo iba a anunciarlo. Sin embargo, pasaron tres meses y no hubo anuncio alguno. De hecho, quien se estaba encargando de firmar expedientes era Leonardo Sarquis, ministro de Agroindustria, quien ahora se encuentra de vacaciones.
El primer ministro que designó Vidal para este Ministerio fue Jorge Elustondo, un hombre proveniente del radicalismo. Posteriormente, cuando Cambiemos amplió sus alianzas, fue Joaquín de la Torre, ex intendente de San Miguel del PJ massista, quien se hizo cargo de este área, la cual se desdobló: por un lado, el boina blanca se quedó con el área de Ciencia y Tecnología y el peronista con la de Producción. Pero meses después este funcionario pasó a ser ministro de Gobierno y hace cien días que está vacante su puesto.
Por estas internas, los trabajadores creen que Producción puede ser una especie de motín dentro de Cambiemos en un año electoral. «Lo que nosotros creemos es que el Ministerio está siendo prenda de pago para algún acuerdo político que tienen. Lo que vemos es que Vidal no entiende que la producción en la provincia de Buenos Aires se está muriendo. No quiere la producción», dijo en diálogo con Contexto Francisco Ortino, delegado de ATE en esta cartera.
Los trabajadores explican que la presencia estatal por parte de este Ministerio comenzó a funcionar de manera deficiente ante la ausencia de una autoridad a cargo. Desde esta cartera se deberían llevar adelante múltiples políticas públicas dirigidas a la industria, el comercio, las empresas, el turismo, las pymes y las cooperativas.
Según la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), la producción en las industrias de la provincia cayó un 4,6% respecto de 2015, y las expectivas de 2017 no son buenas, por lo que, en un contexto de crisis del sector, el apoyo del Estado se vuelve fundamental.
“Esas políticas no están llegando a los lugares que tienen que ir y estamos viendo cómo la producción se está cayendo por una decisión de Vidal”, sostuvo Ortino.
Ante tal vaciamiento, al que se le suman los salarios adeudados de los contratados, los trabajadores temen una posible licitación o cierre del Ministerio, así como también que se pierdan las jefaturas de departamento y las subdirecciones que han sido concursadas. Sin embargo, no pueden realizar un reclamo porque, al no haber ministro ni subsecretarios de áreas –que renunciaron también–, no hay un interlocutor válido que se haga cargo de solucionar los problemas.
“Lo que reclamos nosotros es que queremos trabajar y queremos llevar adelante las líneas de trabajo del Ministerio, que no las podemos hacer porque no hay ministro”, comentó Ortino.
Ayer, tras la movilización, los trabajadores solicitaron una audiencia y entregaron un petitorio en el que exigieron que haya una conducción acorde del Ministerio, que se continúe con las líneas de trabajo y que se pague lo adeudado. Desde el Ministerio de Gobierno lo recibieron y quedaron en evaluarlo.