Por Luciana Demichelis
José Celestino Campusano es militante de un cine basado en lo regional y lo comunitario. Su Antonio Molina, personaje principal del largometraje, vive y transita a lo largo de su historia en el universo del Conurbano, donde la lealtad es condimento fundamental de las relaciones sociales. Realizada con los recursos que encontró disponibles, pero donde resulta innegable la calidad de su proyecto, Campusano plantea la riqueza que existe en la periferia de los discursos centralistas y determina que «haya o no haya plata, el cine hay que hacerlo igual, porque no se trata de dinero».
«Para mi no hay que dedicar todo al beneficio económico, porque básicamente cuando uno lo ve de ese lado no avanza», cierra Campusano la charla en los minutos previos a la proyección.
Con propósito de mostrar las producciones cinematográficas de la provincia de Buenos Aires, la Escuela de Arte y Oficios del Teatro Argentino de La Plata creó el ciclo Cine Bar TAE, en el que los espectadores tienen la posibilidad de dialogar y debatir con los creadores de las películas que se presentan. “Nos interesa que el ciclo funcione como una instancia de formación audiovisual para los alumnos de la escuela y los futuros realizadores de la ciudad”, especificaron Claudia Billourou y Leandro Torres, directores de la TAE.
“Veo el cine nacional en un momento muy auspicioso en cuanto a producción. Argentina es el país de América Latina que más películas ha desarrollado. El último año se hicieron dos veces más películas que en España. En apoyo somos un país que hace punta, pero se puede llegar a desaprovechar. Hay que producir, siempre y como sea, buen material”.
Martín Basterretche inauguró el evento con la proyección de su corto No me puedo quejar, a mi Saravia siempre me bancó, un agudo relato sobre las relaciones tensas entre los jugadores y los representantes del fútbol argentino. En sólo doce minutos, Basterretche nos presenta los pases que no vemos en la cancha.
Cine Bar TAE
Con propósito de mostrar principalmente las producciones cinematográficas de la provincia de Buenos Aires, la Escuela de Arte y Oficios del Teatro Argentino de La Plata creó el ciclo Cine Bar TAE, en el que acompañando la proyección de las películas, los directores tienen un espacio de diálogo directo con los espectadores para profundizar los debates que surgen de sus propuestas estéticas.
“A falta de salas en el circuito local para la exhibición de producciones nacionales que no figuran en los catálogos de las distribuidoras, el espacio de la TAE busca crear una plataforma que acompañe el esfuerzo de sus realizadores con temas y propuestas más cercanas a nuestros intereses comunes”, especificaron desde la dirección de la TAE.
El ciclo programado por Álvaro Fuentes Lenci, director de la revista La Cueva de Chauvet, continuará el próximo 9 de mayo a las 19hs, donde se proyectará en el primer subsuelo del Teatro Argentino la película Yo sé lo que envenena de Federico Sosa.