Desde que el presidente Mauricio Macri lo puso al frente del Ministerio de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca avaló más de 250.000 despidos, tanto en el sector público como en el privado; concretó un convenio colectivo de trabajo a medida de las empresas que explotan yacimientos de energías no renovables, como punta de lanza para una flexibilización laboral generalizada; incumple la ley al desconocer la paritaria nacional docente; y trata con insistencia de cercenar el derecho a huelga, pese a estar garantizado por la Constitución.
Pero su carácter antiobrero no se termina ahí. Triaca llegó al punto de echar sin causa a personal tercerizado de su propia cartera horas después del Día Internacional de los Trabajadores.
De los 130 empleados de limpieza que se presentaron este martes a las 6 de la mañana en la sede de Trabajo para reincorporarse a sus tareas, 35 no pudieron hacerlo porque figuraban en una “lista negra” de despedidos.
“Nos recibieron con un vallado y policías de Infantería. No nos merecíamos esto, sobre todo cuando el Ministerio se había comprometido la semana pasada a darle continuidad a nuestras fuentes laborales”, dijo a Contexto Leonardo Benítez, uno de los delegados del Sindicato de Trabajadores de Maestranza y Mantenimiento (SITMMA) que quedó en la calle con seis años de antigüedad.
En todos los casos se trata de representantes gremiales elegidos democráticamente y aquellos que participaron de protestas en reclamo de salarios adeudados, cumplimiento de aportes y contribuciones, y estabilidad laboral.
Benítez detalló que entre los cesanteados “hay compañeros y compañeras con hasta doce años de antigüedad, madres solteras y una familia que tiene un hijo discapacitado”.
El conflicto con los trabajadores de limpieza llevaba más de un año y se profundizó en las últimas semanas, cuando la empresa Inmantec SRL llegó a deber dos meses de sueldos. El pasado 21 de abril, ante la desesperación de no poder llevar el pan a sus casas y la indiferencia de Triaca, muchos decidieron encadenarse a las rejas de la sede de la Avenida Alem.
Sebastián Scarano, delegado adjunto de ATE, recordó en diálogo con este diario que hubo varias medidas de fuerza y que el ministro siempre respondió de la misma manera: “haciendo entrar por la noche a rompehuelgas como si fueran visitantes”.
“Después canceló el contrato de Inmantec SRL y trajo a una empresa de emergencia sin licitación, totalmente irregular, llamada Clearing Office SRL, con el compromiso de que iba a absorber a todo el personal. Los trabajadores estuvieron toda la semana pasada en la calle y completaron un formulario de reincorporación”, sostuvo el sindicalista, y agregó que, según sostiene la nueva firma, “se presentó la nómina completa”, pero “el propio Ministerio decidió que 35 empleados no ingresaran más”.
“Lo que hace Triaca es discriminar y castigar a los que se organizaron para defender sus puestos de trabajo. Mientras por un lado les deseaba ‘feliz día’, por el otro les mostraba su verdadera cara, que es la de perseguir a todo trabajador que reclame por sus derechos laborales”, subrayó.
El ministro de Trabajo fue uno de los funcionarios que acompañó a Macri en el acto por el 1° de Mayo que le preparó Gerónimo “Momo” Venegas en el microestadio de Ferro. El secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), denunciado por favorecer el trabajo en negro, la mano de obra esclava, el trabajo infantil y hasta la trata de personas, representa hoy el mismo papel que el padre de Triaca cuando apoyaba el neoliberalismo sangriento de la dictadura. Años más tarde, Jorge Triaca padre, titular del Sindicato de Trabajadores del Plástico, se convirtió en el primer ministro de Trabajo de Carlos Menem. No fue su único cargo durante esa década infame. También se desempeñó como interventor de la Sociedad Mixta Metalúrgica Argentina (Somisa) para allanar el camino hacia su privatización.
“Escuchar al presidente Macri desde Ferro prometiendo trabajo y un ‘cambio’ que ‘va a incluir a todos’ es realmente lamentable. Acá está la prueba del ‘cambio’: al otro día nos despiden del Ministerio de Trabajo. Como ser humano y padre de familia, le pido a Triaca que nos reincorpore. Queremos trabajar y cobrar el salario como corresponde”, exigió Benítez.
Los 35 cesanteados permanecerán este miércoles frente a la sede de Alem 650 y el jueves, a partir de las 11 hs, realizarán una manifestación en el mismo lugar junto a distintas organizaciones políticas, sociales y sindicales. “Si no hay ninguna respuesta de las autoridades, seguramente vamos a tomar medidas más duras”, adelantaron desde ATE.