En la entrevista televisiva que Cristina Fernández de Kirchner brindó el jueves, cuando llamó a construir la unidad del peronismo y de otras fuerzas para frenar las políticas regresivas del presidente Mauricio Macri, no confirmó si se presentará a las elecciones legislativas, pero dijo estar dispuesta a hacerlo en caso de ser necesario.
“Si es necesario que yo sea candidata para tener mayor cantidad de votos, lo soy. Si hay otro candidato o candidata que puede garantizar el triunfo y ganar, y además cuando se sienten en las bancas voten lo que hay que votar, bienvenidos sean. No es Cristina o nada, es la necesidad de construir una propuesta de cara a la sociedad que garantice que se van a poner límites a esto”, subrayó la ex presidenta.
Los sondeos de intención de voto la avalan. “Cristina es la mejor candidata que podría tener el peronismo, la principal referencia de la oposición”, aseguró a Contexto Fernando Zack, director de la consultora Analogías, que ayer dio a conocer los resultados de una encuesta realizada en los 28 municipios del Gran Buenos Aires.
Según el estudio, si la ex mandataria se presentara en las legislativas, ganaría por amplio margen con 31,3%, seguida por Sergio Massa y Margarita Stolbizer, con el 22,9% (Frente Renovador), y más lejos aun por los candidatos de Cambiemos, Esteban Bullrich y Glady González, que obtendrían un 15,5%.
En cuarto lugar aparece Florencio Randazzo, con un 8,8% conformado en un 60% por electores que se ubican en la oposición y un 40% más permeable al oficialismo; mientras que el resto se inclinaría por la Izquierda (4,6%) u otros candidatos (5,6%) y el 10% aún se muestra indeciso.
Un eventual binomio Cristina Fernández de Kirchner-Daniel Scioli triunfaría en 24 de los de los 28 distritos, donde se encuentran “los segmentos de oposición más intensa al macrismo, llegando a captar más del 75% de los electores que califican como ‘Muy mala’ la gestión presidencial”.
“Esta fórmula incluso puede crecer más en los próximos meses, atentos a que está cerca del piso histórico y que el voto se fragmenta bastante en las legislativas. Con 32 o 33 puntos, seguramente le alcance para ganar la elección en la provincia de Buenos Aires”, estimó Zack.
Analogías también midió un segundo escenario, proponiendo como opciones las principales referencias de cada fuerza política: “el candidato de Cristina y el peronismo”, el de “Macri y Vidal”, el de “Massa y Stolbizer”, el de “la izquierda”, “otros” y “no sabe”.
En este caso, el FpV-PJ también se consolida primero con el 36%, Cambiemos en segundo lugar con el 28,8%, el Frente Renovador tercero con el 16% y la Izquierda cuarta con el 4,4%, mientras que la opción “otros” obtiene 4,7% y los indecisos se mantienen en torno al 10%.
En la entrevista del jueves con C5N, Cristina aseguró que el Gobierno de Macri “ha roto el contrato electoral” al no cumplir ninguna de sus promesas y llevar adelante “todo lo contrario a lo que dijeron que iban a hacer”.
A poco de asumir, se vio la verdadera cara de Cambiemos con la devaluación, los tarifazos, la escalada inflacionaria, los despidos masivos, la represión y la persecución política. Y es precisamente por ese lado donde deben buscarse las explicaciones sobre la pésima intención de voto que muestra la alianza radical-macrista con vistas a los comicios legislativos y las dificultades que tienen sus candidatos para instalarse en el escenario bonaerense.
“Desde octubre del año pasado, la imagen del Gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires fueron cayendo lenta pero sistemáticamente debido a los indicadores económicos, con mayor vertiginosidad hacia el mes de febrero por el nuevo ajuste de tarifas, el escándalo del Correo y la cesión de las rutas aéreas de Aerolíneas Argentina a Avianca. En abril pudo recuperar algo de imagen, pero hay que ver en los próximos meses cómo incide electoralmente la situación económica, que sigue sin despegar”, explicó el director de Analogías.
Internas
Pese al llamado de unidad que hizo la ex presidenta, el sector que responde a Randazzo ratificó su intención de competir en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) antes de hablar de una propuesta que agrupe a las distintas vertientes del peronismo bonaerense.
Para Zack, una interna como la que se vivió entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez, cuando disputaron en las PASO la candidatura a gobernador bonaerense, sería letal para el FpV-PJ.
“Si transcurre sin demasiadas ofensas, podría ser constructiva. Ahora bien, si se repite lo de 2015, la fuerza política se desangraría. Claramente, no es lo más conveniente una interna si el FpV-PJ va a salir lastimado”, advirtió el analista.
