Tras una larga disputa jurídica sostenida durante los últimos dos meses, los socios del Centro de Fomento Villa Elvira lograron regularizar la personería de la institución y, de esta manera, frenar la ocupación del espacio por una cúpula -según denunciaron desde la nueva comisión– ilegítima que respondía a referente del intendente macrista Julio Garro.
En el año 2016, las llaves del club fueron entregadas por parte de Mario Plaza –quien había sido presidente de la institución durante más de dos décadas– a manos de un grupo de jóvenes allegados a él que no estaban relacionadas con el club, pero que de inmediato adquirieron fuerte apoyo de la gestión de Julio Garro.
“El Centro Villa Elvira ha sido considerado siempre como un trofeo político. El barrio donde está ubicado el club representa la cabecera de toda la localidad”, dijo a Contexto Daniel Rodríguez, socio y miembro de la nueva Comisión Normalizadora creada en los últimos tiempos para regular el funcionamiento directivo de la institución.
“El club no estaba normalizado, no tenía autoridades legítimas. Fue entonces cuando otros socios y yo dijimos que había que tramitar la personería jurídica. Entonces empezaron a demorarlo cada vez más. La presentación la comenzamos a elaborar a principio de año y en abril la formalizamos. Fue entonces cuando una persona, casualmente empleado municipal, presentó una denuncia por supuestas irregularidades en nuestro petitorio. Eso fue en marzo, yo no pude ver esa denuncia hasta el 8 mayo”, agregó Rodríguez.
A sabiendas del trabajo de los socios para regular la condición del club, el sector enquistado decidió contestar a través de las redes con el argumento de una presunta campaña difamatoria.
En su cuenta oficial de Facebook, la institución informó: “Nuevamente tenemos que salir a aclarar que la gente que integra la comisión normalizadora sólo intenta difamarnos y justificar su accionar ya que nos hemos puestos a su disposición para hacer el traspaso de titularidad de los seguros, servicios de urgencias médicas pero hemos recibido respuesta negativa”.
“Por tanto, se dará de baja a dichos servicios y se llevarán a cabo los recursos legales correspondientes para que la misma se haga cargo de sus responsabilidades ya que lejos de venir a poner orden en la institución está generando un grave conflicto institucional y desvirtuando su finalidad”, completaron.
En tanto, si bien la Comisión Normalizadora recupera terreno en el club, aseguraron que aun reciben presiones e intimidaciones para llevar adelante tareas y actividades. “No nos la van a perdonar, dicen”, sostuvo Rodríguez.
Según informaron desde la nueva Comisión, muchos de quienes estuvieron al mando del club en el último año tenían lazos de connivencia con funcionarios del macrismo local, entre ellos el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Fernando Ponce, y el director de Juventud, Agustín Scotti.
Asimismo, Rodríguez afirmó que, desde la asunción de la Comisión el pasado 24 de mayo, descubrieron una serie de irregularidades administrativas respecto de las recaudaciones del club en el último año y las miradas apuntan a sectores de la gestión de Julio Garro.