Frente a los nuevos despidos del miércoles en la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), trabajadores de esa cartera y el gremio ATE volvieron a expresar en la calle su rechazo a la medida y pidieron al titular de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, la reincorporación de los quince trabajadores echados en los últimos días.
La convocatoria fue en las puertas de la llamada Torrecita (13 entre 49 y 50), donde funcionan oficinas de la Subsecretaría de Educación de la DGCyE. Allí, las autoridades echaron a nueve trabajadores, que se suman a los ocho despedidos en la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), encargada de las refacciones, mantenimiento y construcción de las instituciones del sistema educativo de la provincia y que también depende de la DGCyE.
El punto en común entre los trabajadores despedidos es que son todos contratados. En el caso de la UEP, la mayoría de ellos tiene más de quince años de servicio, mientras que en la Torrecita llevan en función entre uno y dos años.
Desde las 11 de la mañana, en las puertas de la Torrecita confluyeron trabajadores de los dos organismos –los del edificio y los de la UEP– para exigir las reincorporaciones de sus compañeros. “Esto es una escalada contra los trabajadores precarizados”, dijo a Contexto Alejandra Pianna, delegada de ATE en la UEP. “Los despidos empezaron hace dos semanas y desde ese momento nos hemos dedicado a visibilizar el problema”, añadió.
Durante la manifestación que realizaron a metros de la Plaza Moreno, los trabajadores señalaron que los despidos son “parte de la continuidad de las políticas de ajuste” que lleva a cabo la DGCyE. De hecho, subrayaron que la primera medida de Sánchez Zinny fueron estas desvinculaciones.
Alejandro Sánchez Moreno, delegado de ATE, afirmó a este medio que “la responsabilidad de esto es de Sánchez Zinny”, el economista proveniente del ámbito privado que eligió Vidal como ministro de Educación.
El delegado también dijo que la semana próxima movilizarán hacia la Dirección de Negociaciones Colectivas que dirige Carlos Giménez “para pedir una explicación y una solución, porque ni siquiera han dado los motivos”.
En el caso de la UEP, Alejandra Pianna consideró que la determinación de achicar allí el personal es “preocupante”, teniendo en cuenta que la UEP tiene como tarea la planificación y ejecución de la infraestructura de los edificios de la educación provincial en todos sus niveles, además de proveer equipamiento y mobiliario.
“Ha bajado mucho la construcción de escuelas y eso es grave, porque hay un vaciamiento de las políticas públicas educativas en nuestro lugar de trabajo”, apuntó Pianna. “En el plan de obras, hemos llegado a tener trescientas obras en ejecución, y el año pasado se licitó una sola de ese programa de construcción de escuelas”, ejemplificó.
El tema de las mejoras en la infraestructura de los jardines, escuelas, terciarios e institutos de formación docente bonaerenses ha sido un reclamo del Frente de Unidad Docente bonaerense, que hasta el momento lejos está de recibir una respuesta política.
“La situación de los edificios de las escuelas de la provincia de Buenos Aires es en muchos casos catastrófica, tienen muchas necesidades, y no sólo no se atiende esa demanda de la comunidad educativa, sino que el sector que hace ese trabajo se vacía mediante bajas de su presupuesto y recortes vía despidos”, remarcó Alejandro Sánchez.