Mientras se decide si se aparta o no de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado al juez a cargo Guido Otranto, la comunidad mapuche de la zona chubutense de Vuelta del Río denunció que un grupo de hombres armados y con capuchas incendiaron la vivienda del activista de la comunidad, Marcelo Calfupán.
Tanto él como Rogelio Fermín –también se sospecha que atacaron su casa– fueron participantes activos de los pedidos de destitución del magistrado por falta de parcialidad y falencias en la investigación, como de la toma pacífica del juzgado federal de Esquel.
“Tras la toma pacífica del juzgado estábamos volviendo a Vuelta del Río. Teniendo en cuenta que hay una distancia muy larga, en ese lapso de viaje nos enteramos que se habían incendiado casas en la parte alta de la comunidad”, dijo a Contexto Rogelio Fermín, horas después de que la dirigente mapuche Moira Millán denunciara que “hombres desconocidos atacaron las viviendas de la comunidad Vuelta al Río y las incendiaron”.
La comunidad de Vuelta del Río es cercana a la Pu Lof de Cushamen y, según expresó Fermín, el hecho está asociado al escenario represivo suscitado tras la desaparición de Santiago Maldonado.
“Hay quienes vieron pasar cuatro personas a caballo desconocidas por el lugar. Después de la situación vivida el lunes pasado donde fuimos allanados y esposados durante horas, ahora estamos en esta situación. Con todo el marco operativo que se viene dando tras la desaparición de Santiago Maldonado, ha habido procedimientos ilegales con la gente de la comunidad”, agregó Fermín.
“En ese marco, es probable que se haya aprovechado que en la comunidad no había prácticamente nadie anoche por la toma en Esquel. Esperaron ese momento propicio para realizar ese acto de vandalismo”, completó.
La difusión de información respecto de los hechos se ha visto dificultada a causa de la falta de señal de comunicación telefónica y virtual en la región de Vuelta del Río; son los propios miembros de la comunidad quienes están recabando datos sobre el ataque.
Por su parte, el juez Otranto culpó al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) por pretender direccionar la investigación e “instalar el hecho como un caso de desaparición forzada de personas”. Mientras tanto, el editorial de Clarín de Julio Blank afirma que la “politización del caso del artesano desaparecido no cede”.
Fermín, cuñado de Marcelo Calfupán, expresó: “Las comunidades mapuches tienen miedo. Con estas medidas que se están tomando, de entrar por asalto a las casas, de llevar gente de manera ilegal, tiene que haber algún responsable”.
Si bien trascendió de manera extraoficial, un comunicado difundido en la web sostenía que el administrador de las estancias de Benetton, Ronald McDonald, había amenazado a los miembros de la comunidad un día antes del incendio.
A su vez, la periodista Cinthya Francisco de El Bolsón informó que la Policía “mantiene cortada la ruta y no permite el acceso de los vecinos y vecinas que quieren llegar hasta la Comunidad de Vuelta del Río”.
Por lo pronto, una multisectorial de Bariloche se movilizó hoy en repudio del ataque. A través de un comunicado expresaron: “Distintas organizaciones, miembros de comunidades y personas autoconvocadas nos movilizamos esta mañana a la sala de prensa y luego al Concejo Deliberante para exigir respuestas de parte del Estado argentino”.