El 30% de los hogares de La Plata son alquilados. Una familia debe invertir el mismo porcentaje de su ingreso en el pago de la vivienda todos los meses y para entrar tiene que juntar entre tres y cuatro veces el monto de la renta mensual, que según los números del mercado se puede acercar a los cincuenta mil pesos. Ese panorama complejo es el resultado de un estudio sobre el mercado por el que las asociaciones civiles de inquilinos volvieron a poner la lupa acerca de la falta de control sobre el negocio inmobiliario. Mientras tanto, ordenanzas municipales para regular esta área son ignoradas y, según denuncian, los precios de alquiler “superan ampliamente la tasa de inflación oficial”.
El estudio fue realizado por la consultora Comunidad Polls sobre el mercado inmobiliario y advierte que la capital bonaerense vive un proceso de «inquilinización» por la imposibilidad de acceder a la vivienda propia. Ese proceso empujó la demanda que a su vez “ha generado que los precios suban sostenidamente y tengan un 20% y hasta un 30% más en comparación con otras capitales provinciales del país”, como Rosario, Salta y Mendoza.
En La Plata los precios suben sostenidamente y tienen un 20 y hasta 30% más en comparación con otras capitales provinciales, indica el estudio.
En la misma línea, Germán Schierff, referente de la Asociación Platense de Inquilinos (API), dijo a Contexto que “en los últimos años aumentaron las demandas en torno a los costos de alquiler».
«Esto tiene que ver con aumentos en los precios que han llegado a un 30% anual. Es una locura. En los registros que tenemos hemos visto que los precios de alquiler han estado en los últimos años unos cuatro o cinco puntos arriba del índice de inflación. Esto nos habla de una tendencia firme de mercado que es altamente especulativa”, agregó el referente de ese organismo que en los últimos diez años se dedicó a brindar asesoramiento a los principales reclamos de la comunidad platense en materia de vivienda y hábitat.
Además, Schierff precisó que los valores en La Plata para alquileres rondan entre “11.000 y 12.000 pesos para espacios de dos a tres ambientes”, mientras que un monoambiente en la zona céntrica puede partir de 6.000 pesos. “Son precios aun más significativos si se tienen en cuenta los salarios promedio”, agregó.
Acorde a lo informado por API, las líneas de acción encaradas por el organismo años atrás habían logrado la conformación de tres instancias legales en función de amparo hacia los inquilinos: la creación de la oficina del inquilino, la ordenanza municipal que obliga a las empresas a publicar todos los datos de precios, y la ordenanza que regula el funcionamiento de las pensiones, hecho que generó fuerte conflictos a nivel local.
En la actualidad, estas tres instancias se encuentran casi desmanteladas por la gestión de Julio Garro. “La oficina está vaciada, no existe. No hay información sobre ella, se presentaron dos informes por parte del HCD pero sin respuesta alguna. Y tanto la reglamentación de las ordenanzas de información inmobiliaria como la de las pensiones –a pesar de estar aprobadas– no se están aplicando”, dijo Schierff. Y agregó: “Lo que vemos es que con la llegada de la gestión de Julio Garro a La Plata hubo un abandono de las políticas ganadas para los inquilinos. Hay una clara política de no sancionar las prácticas especulativas y abusivas”.
“Lo que vemos es que con la llegada de la gestión de Julio Garro a La Plata hubo un abandono de las políticas ganadas para los inquilinos. Hay una clara política de no sancionar las prácticas especulativas y abusivas.”
Por su parte, el concejal del FpV platense Guillermo “Nano” Cara ya se había pronunciado al respecto, al presentar en el Honorable Concejo Deliberante el proyecto para designar la fecha del 1° de octubre como Día del Inquilino en La Plata. “Si se atiende que en la provincia de Buenos Aires el 13,5% son hogares con inquilinos, estas medidas cobran gran relevancia. Toda la población sin vivienda propia resulta muy vulnerable frente a un sector inmobiliario que privilegia la renta y que impone requisitos muy exigentes que resultan ser un factor de exclusión para muchos inquilinos”, había declarado.
Desde la API sostienen que el enorme proceso de inversión inmobiliaria que ha habido en la ciudad de La Plata en los últimos años generó aumento en los precios de las viviendas pero, a la vez, que muchas viviendas estén saliendo del mercado de alquiler al mercado de la venta, lo cual retrae la oferta y aumenta los precios de alquiler aun más.
En esta línea, Cara sostuvo que “en diez años el número de hogares en alquiler pasó de 11% a 16%. Más aún, el porcentaje de propietarios de inmuebles bajó del 70% al 67% a pesar de que se construyeron alrededor de 2 millones de viviendas. Estos datos dan cuenta de que se está produciendo una ‘inquilinización’ de las ciudades, con una gran porción de sus habitantes que no tienen vivienda propia, y en el caso de La Plata se transformó en uno de los partidos con menor cantidad de propietarios de la provincia”.