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Tras la clausura, Club Brandsen iniciará acciones legales contra la gestión de Garro

Autoridades municipales correspondientes al área de Control Ciudadano, junto con personal policial, irrumpieron este miércoles en la Asociación Coronel Brandsen y clausuraron la histórica institución platense, ubicada en Av. 60 entre 23 y 24, bajo el argumento de que era una medida “preventiva por falta de habilitación”, lo que causó el rechazo de sus socios y de la comisión directiva.

Desde el club aseguran que hace más de dos años, bajo el Expediente N° 4061965632/2015, iniciaron una presentación con la ampliación de los sectores de la institución a los fines de actualizar los permisos y tener el club en condiciones, y desde entonces “el municipio nos tiene llevando y trayendo papeles”, algunos de los cuales las propias autoridades extraviaron, por lo que las habilitaciones correspondientes no son otorgadas.

Fundado en 1942, Brandsen es uno de los clubes históricos de la ciudad de La Plata, con alrededor de 1.500 socios y actividades sociales y deportivas: desde pileta recreativa, hasta hockey, fútbol, patín y gimnasia, a la que acuden cientos de niños y adultos diariamente. Al momento de la clausura había cerca de seiscientas personas. A pesar del rol social que cumple y de haber presentado toda la documentación correspondiente, desde el municipio dilatan la entrega de habilitaciones.

“Hace dos años y medio que vamos todos los días, que presentamos los papeles que nos piden. Hace dos años que estamos esperando la habilitación. Quieren jugar a la política; no pueden jugar a la política con entidades de bien público”, aseguró Norberto “Coco” Sánchez, presidente de Brandsen, quien aseguró que presentaron “todo en perfecto estado”.

Desde la Federación de Instituciones Deportivas y Culturales de La Plata manifestaron su apoyo al Brandsen, al tiempo que repudiaron el accionar del municipio. “Es una barbaridad. Todo trámite administrativo no merece clausurar un club, todo lo que sea administrativo de alguna manera se puede resolver, no así, con la clausura, porque estás dejando a chicos sin actividades. Un chico en la calle corre peligros”, sostuvo el presidente de la entidad, Alberto Alba.

En declaraciones radiales, Oscar Negrelli, secretario de Coordinación de la Municipalidad de La Plata, argumentó que “la medida es con la pileta, no con el resto de las instalaciones», declaraciones que causaron el rechazo de la comisión directiva: es que la piscina fue inaugurada en 1972, con la respectiva habilitación, y ahora, reacondicionada y climatizada, se realizó la presentación de los papeles, pero desde el Ejecutivo no avanzaron al respecto.

“El director de Control Urbano (sic. Se refiere al secretario, Roberto Di Grazia) es amigo, es del barrio, pero no sé qué le pasa a este pibe; está jugando a la política y nos dicen que nos faltan los papeles”, sostuvo Sánchez, quien señaló que, junto al estudio de abogados de Fernando Burlando, “van a avanzar con un juicio a la municipalidad o contra el propio encargado de Control Urbano”.

“Iremos hasta el final con esto”, sostuvo el presidente del Brandsen. “Veremos cómo son las cosas: a ver quién tiene razón en esto. Yo tengo toda la documentación. Que me digan entonces qué es lo que falta”, advirtió Sánchez.

“Suponiendo que el problema fuera la pileta, lo que deberían hacer es clausurar, pero no cerrar la puerta en pleno movimiento del club”, propuso Alba, quien destacó el rol social que cumplen los clubes y la cantidad de niños que van a las mismas, alcanzando, sólo en la región, las 70 mil personas.

Desde la Federación de Instituciones destacaron que, a pesar de ser entidades de bien social y con semejante alcance, están básicamente a su suerte, sin contar con un apoyo real del Estado.

“No existe una política protectora para los clubes. Nos manejamos como podemos”, denunció Alba, quien recordó el impacto de los tarifazos sobre estas entidades, algunas de las cuales tuvieron que suspender parte de sus actividades nocturnas para sobrevivir.

“No hay ninguna política de Estado que nos ayude, que nos proteja, que reconozca la labor nuestra. En última instancia, la labor nuestra es una contraprestación que estamos haciendo: estamos supliendo la función del Estado”, remarcó el dirigente de la Federación.