Por Pablo Pellegrino
Mientras Nicolás Dujovne anunciaba el “sobrecumplimiento” de las metas fiscales y definía el aumento del 2,3% de la inflación como “un mal trago” esperable, los principales medios del país se hacían eco de la investigación de la revista Noticias que revela que el ministro de Hacienda blanqueó 20 millones de pesos en 2016 bajo la gestión de su antecesor, Alfonso Prat-Gay, y mientras se desempeñaba como asesor en el Congreso.
Semanas atrás, durante un “roadshow” que encabezó el funcionario en España para atraer inversores, un profesor de la Universidad Complutense de Madrid le preguntó: “¿Cómo espera que vayan las inversiones a la Argentina si usted mantiene su patrimonio offshore?”. Que Dujovne tiene casi la totalidad de su patrimonio fuera del país no era una novedad, pero la revelación de su ingreso al blanqueo sí lo es.
El blanqueo realizado por el entonces ministro Alfonso Prat-Gay implica una “amnistía” para evasores. Y Dujovne no es un evasor más, mucho menos si se tiene en cuenta que el blanqueo fue la última medida que tomó su antecesor antes de cederle las riendas de la economía. Tampoco es menor el dato de su rol como funcionario en el Congreso, cuando asesoraba al senador radical Luis Naidenoff, ya que no puede escudarse en su pertenencia al sector privado.
Cabe recordar que en 2016 el presidente Mauricio Macri incluyo por decreto una escandalosa modificación al proyecto original, que abrió las puertas para que los familiares de los funcionarios en ejercicio pudieran adherir al perdón del fisco argentino.
Fue bajo esa orden presidencial que Gianfranco Macri (hermano del mandatario), Nicolás Caputo (“hermano del alma” de Macri), Marcelo Mindlin (quien compró Iecsa, la constructora de la familia Macri), Alejandro Jaime Peña Braun (primo del jefe de Gabinete) y un cuñado del secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas Zorraquín, pudieron ingresar al país 132 millones de dólares.
“Que mi hermano haya blanqueado es un derecho que le daba la ley”, dijo Mauricio Macri cuando una periodista mexicana le preguntó por los 620 millones de pesos que Gianfranco pudo blanquear gracias a un decreto modificatorio de la ley firmado por su propio hermano, casualmente presidente de la nación.
A esta lista de familiares y amigos de funcionarios de gobierno se suma ahora el encargado de manejar la economía argentina con sus 20 millones de pesos.
El jefe de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, cuestionó duramente la actuación de Dujovne y adelantó que desde su bloque pedirán la interpelación del ministro. “El gobierno se paró en el lugar de transparentar la función pública, pero lejos de transparentar, ha oscurecido”, dijo Rossi durante una entrevista en Radio 10, y agregó: “Desde qué lugar estos señores pueden recaudar impuestos y traer inversiones”.
Más lejos fue el senador Fernando “Pino” Solanas, que manifestó en su cuenta de Twitter: “En todo el mundo, la evasión está penada por la ley. Dujovne, Caputo y Aranguren deben presentar su renuncia”.
Ni los números lo acompañan
La noticia de los 20 millones blanqueados por el ministro llegó un día después de que el INDEC difundiera los datos del Índice de Precios al Consumidor, que mostraron un incremento en marzo del 2,3% y en los tres primeros meses del año ya acumula casi la mitad de la “meta” del 15% proyectada por el gobierno. De esta manera, con el número de marzo, la inflación ya alcanzó los 6,7 puntos porcentuales, echando por tierra el techo que el gobierno fijó como pauta de aumento salarial.
Durante una conferencia de prensa que brindó en la mañana del viernes, Dujovne se mostró confiado en que el índice descenderá a lo largo del año, aunque vaticinó que en abril la tendencia inflacionaria seguirá en alza. “El proceso de desinflación no está en duda”, dijo el ministro. Sin embargo, si se contrasta el primer trimestre de 2017 con el de este año, no se dilucida ningún proceso de esas características, ya que el año pasado el IPC fue menor en ese período.
Otro de los datos aportados en la conferencia de prensa fue el “sobrecumplimiento” de la meta fiscal. Según Hacienda, el déficit fiscal primario bajó un 19,2% en marzo y se ubicó en 14.702 millones de pesos. Sin embargo, la alarma se enciende por el lado de los intereses de deuda, que en los primeros tres meses del año crecieron un 106,6% interanual, alcanzando los 60.522 millones.