Dejando atrás la reglamentación del Decreto 727/06 presentado por el entonces presidente Néstor Kirchner que establecía el uso de las Fuerzas Armadas únicamente para ataques externos, y salteando al Congreso de la Nación, el presidente Mauricio Macri ratificó a través del Boletín Oficial lo anunciado en Campo de Mayo y los militares podrán nuevamente involucrarse en tareas de seguridad interna.
El Decreto 638/2018 dispone que el Ministerio de Defensa, conducido por Oscar “el Milico” Aguad, tenga la potestad para “las previsiones estratégicas, la organización, el equipamiento, la doctrina y el adiestramiento de las Fuerzas Armadas, a la integración operativa de sus funciones de apoyo logístico con las fuerzas de seguridad».
ELZA BRUZZONE (Centro de Militantes para la Democracia, CEMIDE): «Es volver a inculcar que el enemigo es el propio pueblo, las organizaciones culturales, económicas, políticas, los sindicatos».
Elsa Bruzzone, especialista en geopolítica y secretaria del Centro de Militantes para la Democracia (CEMIDE), consideró en diálogo con este medio que el gobierno busca «utilizar a las Fuerzas Armadas en la seguridad interior con el pretexto de combatir el narcotrafico y el terrorismo, pero el objetivo final es reprimir a nuestra población: es volver a la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN)».
Los fantasmas de esta doctrina ya vienen siendo agitados por Cambiemos de la mano de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien supo encontrar una excusa en el “terrorismo” para reprimir, sobre todo a poblaciones mapuches, teniendo como los casos más emblemáticos los de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. En pos de proteger ante “las nuevas amenazas”, como señaló el lunes el presidente, ahora el Ejército podrá brindar apoyo a las fuerzas comandadas por Bullrich.
En este marco, Bruzzone consideró que este decreto significa «volver a inculcar que el enemigo no está afuera, sino que es el propio pueblo, las organizaciones culturales, económicas, políticas, los sindicatos: todo aquello que sea nacional y popular, todo aquello que tenga olor a pueblo”.
De igual forma se manifestaron los organismos de derechos humanos, que ya prevén una movilización para el día jueves a las 17 hs al Ministerio de Defensa, bajo la consigna “Fuerzas Armadas Represivas, ¡Nunca Más!”.
En la convocatoria sostienen que el propósito del Poder Ejecutivo es “incrementar los niveles de represión interna”, bajo el “falso argumento de proteger objetivos estratégicos, así como también “construir un ‘enemigo interno’, acallar las protestas sociales y contener las crecientes movilizaciones que, a lo largo y a lo ancho de nuestro país, enfrentan hoy las políticas de hambre y miseria que el gobierno de Cambiemos lleva adelante”.
Por su parte, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, calificó la medida como “escandalosa” y consideró que “es muy parecido a la doctrina del enemigo interno, corremos el mismo riesgo de represión”.
En tanto, Norma Ríos, presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), explicó a Contexto que con este decreto buscan “una excusa” en el terrorismo y el narcotráfico para avanzar represivamente contra el pueblo. “No hay enemigo interno, pero el peligro es que se empiece a crear y fomentar algún tipo de violencia, porque es otra de las patas que están hablando. Pero una sociedad es violenta cuando tiene hambre, necesidades sin cubrir, enfermos sin remedios, personas sin casas durmiendo en la calle y falta de trabajo y sueños a futuro”, consideró.
“Sacar a las Fuerzas Armadas tiene antecedentes muy serios en México y Colombia, que no terminaron bien. Terminaron con muchos luchadores sociales asesinados”, agregó Ríos, quien llamó a rechazar este decreto en todo el país movilizándose en las calles.
Norma Ríos (presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, APDH): «Una sociedad es violenta cuando tiene hambre, necesidades sin cubrir, enfermos sin remedios, personas sin casas durmiendo en la calle y falta de trabajo».
En la misma línea analizó Bruzzone modelos similares, que fracasaron rotundamente y generaron violencia hacia la población, algo que también se vivió en la dictadura argentina. “Nosotros ya sabemos qué pasa cuando el Ejército sale a la calle. Lo vivimos en carne propia», sostuvo.
“Saben muy bien que este modelo social y económico iniciado en 2015 que están implementado -y luego de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional- sin represión no cierra, y ante el temor de la movilización popular que pueda sobrepasar a las fuerzas de seguridad, lo que están haciendo es intentar implicar al Ejército en la represión contra nuestra población», explicó la referente de CEMIDE.