Por Pablo Pellegrino
Opacado por la presentación del informe sobre la pobreza y la indigencia, el INDEC difundió el jueves la cuenta corriente de la balanza de pagos que coteja todas las transacciones entre el país y el exterior, que aumentó paulatinamente durante los dos años y medio de gestión de Cambiemos.
Los datos, que corresponden al segundo trimestre del año, arrojan un déficit de -8.292 millones de dólares, lo que representa un 25% más que en el mismo período de 2017, cuando había alcanzado los 6.635 millones. El acumulado en los últimos doce meses alcanza los 35.387 millones y los primeros dos trimestres de este año superan los 17.700 millones de dólares.
El intercambio comercial entre abril y junio arrojó un déficit de 4.363 millones de dólares, que se explica por el saldo negativo de -1.792 millones de Bienes y los -2.571 millones de Servicios. Por otro lado, 4.379 millones se perdieron en concepto de intereses de la deuda y giro de utilidades al exterior.
“El resultado de la cuenta corriente del segundo trimestre de 2018 generó necesidades de financiamiento externo neto por US$ 8.281 millones. Estas necesidades de financiamiento implicaron un aumento de US$ 1.686 millones, respecto al mismo trimestre del año anterior”, sostiene el informe del INDEC, y puntualiza que “fueron cubiertas casi en su totalidad por operaciones del Gobierno Nacional”, es decir, emisión de deuda.
Según el documento, la cuenta financiera registró un ingreso de 8.427 millones de dólares explicados por la diferencia entre los 12.174 millones de “adquisición de activos” (fuga) y la emisión neta de pasivos (deuda) por 20.601 millones.
La deuda externa total también aumentó con respecto al mismo trimestre del año pasado en 56.569 millones de dólares, pasando de 204.914 millones en el segundo trimestre de 2017 a los 261.483 registrados hasta junio de 2018.
Cabe recordar que, durante todo el año pasado, el déficit de cuenta corriente fue de alrededor de 31.300 millones de dólares cubierto casi en su totalidad por emisión de deuda del gobierno nacional.
Para los próximos informes se espera alguna mejora en el comercio exterior fruto de la recesión y la disparada del dólar. Según los analistas, la devaluación de agosto y septiembre mejorará el perfil de las exportaciones y generará una caída de las importaciones mejorando la balanza comercial, que acumula en el año un déficit de 7.000 millones de dólares.
Por otro lado, el flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, activó el viernes el nuevo esquema de flotación cambiaria en el que la autoridad monetaria intervendrá si la cotización del supera los 44 pesos o perfora el piso de 34. En ese marco, la divisa norteamericana superó los 42 pesos y cerró, según el promedio que elabora el BCRA, en 41,90, completando en el año una devaluación que supera el 120%.