Por Pablo Pellegrino
Durante la jornada parlamentaria del miércoles en la que el oficialismo tuvo un ajustado triunfo para darle media sanción a la ley de Presupuesto 2019, distintos sectores de la oposición y hasta el propio interbloque de Cambiemos sostuvieron en sus intervenciones que la provincia de Buenos Aires será la más afectada por los recortes en la denominada ley de leyes.
La más efusiva fue la presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, quien luego de describir esa situación le preguntó a la bancada oficialista: “¿Qué carajo quieren?, ¿que estalle el Conurbano?”.
La referente massista en la Cámara Baja afirmó que “a mi provincia, donde yo vivo, este presupuesto le está robando 20.000 millones de pesos”, y criticó también el traspaso de los subsidios al transporte: “El subsidio para el transporte que le han traspasado, 14.000 millones de pesos, que si no lo asume mi provincia, cuando no se trate de un boleto interjurisdiccional, la línea 670 de José León Suárez donde viven los más desposeídos de mi distrito hasta San Martín, ese boleto le va a costar 34 pesos para ir a trabajar”.
“7.000 millones de pesos le sacan a mi provincia, que es dinero de los municipios. No hay un metro de agua o cloaca nuevo”, dijo en referencia a la eliminación del fondo sojero. Según la diputada, son más de 41.000 millones de pesos los que pierde la provincia más populosa de Argentina.
El dato fue confirmado por el diputado oficialista Luciano Laspina, quien reconoció: “Buenos Aires es la provincia que más esfuerzo hace con esta ley, ya que tiene que hacerse cargo de algunas cosas que nosotros les transferimos a las provincias, pero que les pegan más fuerte, como por ejemplo el tema de los subsidios al transporte”.
El diputado provincial por Unidad Ciudadana, Walter Abarca, hizo otro cálculo: “Con todo el ajuste, a la provincia le están sacando alrededor de 70 mil millones de pesos. Es la que más aporta en el ajuste y no le dan nada”.
En diálogo con Contexto, el diputado nacional del Frente para la Victoria y miembro de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, Carlos Castagneto, expresó en ese sentido que “la gobernadora Vidal es totalmente obsecuente con el gobierno nacional y defiende más los intereses de los grupos económicos que de los bonaerenses”, y cuestionó a los diputados que acompañaron el proyecto. “Cuando uno representa una provincia, tiene que defender sus intereses, más allá del color político que lo defina”, afirmó.
“En general, todas las provincias se ven afectadas por este presupuesto”, dijo Castagneto, aunque añadió: “Hay un achicamiento muy importante para la provincia de Buenos Aires de los fondos de coparticipación, y también se le licuó por inflación la compensación por el Fondo del Conurbano”.
“Nos queda un sabor amargo, porque votamos un presupuesto obsoleto”, sostuvo en relación con la maratónica sesión del miércoles, y criticó la represión policial en las inmediaciones del Congreso: “Llama la atención que cuando se hacen marchas y no hay un operativo de seguridad tan fuerte, como el otro día en Luján, las manifestaciones son tranquilas, y ayer, cuando el pueblo se manifestó en rechazo de este presupuesto, terminamos con estos hechos de violencia”.