La Primaria Nº 8, la Secundaria Nº 62 y el Jardín Nº 918, instituciones que funcionan en el edificio de Diag. 74 y 16 de La Plata, no tienen clases con regularidad desde hace tres semanas por la falta de agua. Autoridades y familias advierten que entre el Consejo Escolar y la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), cuyo principal accionista es la provincia de Buenos Aires, se pasan responsabilidades y difieren en los motivos del desperfecto y los mecanismos para aplicar soluciones.
Ayer no hubo clases en la secundaria por este problema, mientras que la primaria sí tuvo porque ABSA llenó con un hidrante una cisterna para evitar la suspensión. Padres y madres señalaron que es una solución momentánea y que el verdadero problema es el abandono edilicio, que se remonta a los últimos años y que requiere obras más estructurales a cargo del municipio de Julio Garro.
«en la escuela hay cisternas que se cargan durante la noche. entonces, el turno mañana no se ve tan afectado, pero para la tarde no hay presión de agua y no hay carga»
“Hay una gran pérdida de clases, sobre todo en el turno tarde. Porque en la escuela hay cisternas que se cargan durante la noche, entonces, el turno mañana no se ve tan afectado, pero para la tarde no hay presión de agua y no hay carga. Eso pasó tanto en jardín, como en primaria y secundaria. Y el problema que tenemos es que se pasan la pelota entre el Consejo Escolar y ABSA”, afirmó a Contexto Constanza, una de las madres.
“ABSA dijo que el problema era interior, y a su vez el Consejo Escolar hizo un análisis de las instalaciones y dijo que había una sola boca para las tres instituciones, por eso la falta de presión”, añadió.
La pérdida de clases por falta de agua complejiza la continuidad del ciclo lectivo en estas tres instituciones, que vienen teniendo serios inconvenientes de infraestructura que se volvieron públicos luego de la explosión en Moreno que prendió las alertas por el deplorable estado de las escuelas públicas de la provincia.
Entre las dos escuelas y el jardín, los inconvenientes edilicios son múltiples. En un informe que realizó la comunidad educativa apuntaron que se filtran los techos de la primaria por pérdidas en los baños de la secundaria, ubicada en el primer piso, lo cual afecta a la biblioteca y las aulas. Aún no se repararon o se hicieron trabajos parciales en la terraza y en los pisos y azulejos de las aulas.
En el jardín y en la secundaria los matafuegos estaban vencidos y no fueron repuestos. A su vez, en el jardín hay problemas eléctricos: meses atrás se cambió el disyuntor que tenía fallas y que provocó suspensión de clases, pero las instalaciones eléctricas siguen sin funcionar adecuadamente. También se habían suspendido las clases por pérdidas de gas, que fueron solucionadas.
El senador bonaerense de Cambiemos Juan Pablo Allan y los consejeros escolares oficialistas Zarzamontes y Bolino se pusieron al frente de las demandas, pero no las han resuelto.
La comunidad educativa presentó notas en el Consejo Escolar, la Municipalidad y la Dirección de Escuelas. El senador bonaerense de Cambiemos Juan Pablo Allan y los consejeros escolares oficialistas Marcelo Zarzamontes y Pablo Bolino se pusieron al frente de las demandas, pero no las han resuelto.
“En todos lados nos reciben, pero las obras tienen presupuestos asignados y la mayoría no avanzan, sobre todo las estructurales”, dijo la mujer consultada. Estudiantes y padres planean manifestarse en los próximos días en la puerta del Consejo Escolar, encargado de las obras menores, para que la falta de agua no siga afectando el desarrollo de las clases.
Amenazas de bomba en el Normal Nº 1: padres y madres disconformes con la investigación
Junto con el deterioro edilicio, las amenazas de bomba fueron otra causa que hizo que las clases fueran interrumpidas durante este año, sumado a los paros gremiales por salarios acordes a la inflación y escuelas dignas. Autoridades escolares, padres y madres tuvieron una reunión con el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta. Luego de la reunión, el fiscal dijo que las investigaciones están “avanzadas” y que en el transcurso de esta semana habría novedades. Para padres y madres, no hubo certezas sobre la resolución de una problemática que se arrastra desde el comienzo del ciclo lectivo y que se profundizó desde el receso invernal. Señalaron que las respuestas del fiscal fueron “ambiguas”.
“Lo que queda claro es que la investigación se centra en la identificación de llamadas, pero no va más allá respecto del modus operandi«
Afirman que el protocolo de evacuación no es suficiente y que el problema de fondo “sería una investigación que apunte a terminar con este flagelo”, afirmaron en un comunicado. “Lo que queda claro es que la investigación se centra en la identificación de llamadas, pero no va más allá respecto del modus operandi, el porqué de la sistematicidad, llegando estas últimas semanas a ser dos amenazas diarias; alrededor de 67 en lo que va del año”, sostuvieron.
De no haber respuestas en los próximos días, planean llevar a cabo una movilización conjunta entre alumnos, autoridades y familiares a la fiscalía de Condomí Alcorta, ubicada en calle 54 e/ 6 y 7.