En vísperas de Navidad, veinte docentes del Instituto Guido de Andreis recibieron telegramas de despidos o de reubicaciones por parte del Arzobispado de La Plata. Para ellos, es un paso previo al cierre definitivo del Instituto. Por eso ayer llevaron su reclamo a las puertas de la institución católica ubicada en Plaza Moreno, de la cual dependen, para pedir a las autoridades que se retrotraigan en su decisión y garanticen la continuidad laboral.
“En el instituto son 110 trabajadores en total, y tarde o temprano todos se van a ver afectados. Ahora los despidos son en primer año y después van a hacer lo mismo con los siguientes”, dijo a Contexto Eugenia Vosilaitis, secretaria adjunta del gremio de docentes privados Sadop La Plata.
“Hay despidos de docentes en la totalidad de su carga horaria, a otros los están reubicando en otros establecimientos, pero tampoco les han hecho una oferta concreta y sabemos que si para el trabajador no le es viable lo que le ofrecen, también serán despedidos. Son docentes con muchos años de trabajo”, añadió la gremialista.
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El panorama que plantea Vosilaitis se sustenta en la postura que ha tomado la curia platense a lo largo de este año. En marzo, en el marco del ajuste en educación, el gobierno de María Eugenia Vidal recortó en un 50% los subsidios que destina a los institutos de formación superior que dependen del Arzobispado de La Plata, que son públicos de gestión privada. En aquel entonces, todavía durante el arzobispado del ultraconservador monseñor Aguer, que renunció a su cargo en mayo, la Iglesia platense cerró el Instituto La Anunciación de Ringuelet y los recortes también afectaron carreras y cursos en los institutos Terreno y de Teología.
En marzo, María Eugenia Vidal recortó en un 50% los subsidios a los institutos de formación superior del Arzobispado de La Plata, que son públicos de gestión privada.
“Estos despidos se suman a las políticas de ajuste en educación que llevan a cabo los gobiernos nacional y provincial. Están replicando esta lógica en La Plata y somos los trabajadores la variable del ajuste”, afirmó Vosilaitis, quien añadió que para la gobernadora Vidal, promotora en la provincia de cierres de cursos y escuelas desde principio de año, “los institutos no son un nivel obligatorio de educación”.
Desde Sadop relacionaron la situación con los cierres de escuelas nocturnas de C.A.B.A., de las escuelas rurales, del delta y bachilleratos para adultos que intentó hacer Vidal en febrero pero no le funcionó por la lucha de los sindicatos y las comunidades educativas.
“Denunciamos que la política que hoy aplica la Iglesia católica en esta ciudad intenta replicar el modelo de Unicaba, que cierra terciarios y crea una única universidad que privatiza la educación”, aseguraron desde el gremio en un comunicado dirigido a las autoridades eclesiásticas, entre estas el Arzobispado, la Junta Regional Católica (Jurec) y el Consejo de Educación Católica de La Plata (CEC).
Ayer, decenas de docentes se movilizaron a las puertas del Arzobispado y de la Jurec para pedir una reunión con el arzobispo Víctor Fernández o con alguno de sus auxiliares, pero sólo recibieron evasivas. “Están usando una lógica de ‘usa y tira’. Hasta la semana pasada los iban a reubicar, y el 24 se enteran de que estaban despedidos”, concluyó Vosilaitis.