El año 2019 arrancó con un nuevo guiño de parte de Mauricio Macri hacia las fuerzas militares, ya que ahora buscará dotar sus filas con, ni más ni menos, un ejército de reserva de civiles. El proyecto es impulsado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, con ciertas similitudes al viejo Servicio Militar Obligatorio, aunque desde el oficialismo ya adelantaron que en este caso sería “voluntario” -acaso previendo las críticas-.
El objetivo sería crear una fuerza de 10.000 reservistas que cobrarán una remuneración durante los períodos de entrenamiento, que serían entre 15 y 29 días por año. Estos “reservistas” de Aguad forman parte del paquete de propuestas elaboradas para las Fuerzas Armadas que el macrismo anunció en los últimos dos meses de 2018, mediante un fuerte diálogo geopolítico con Estados Unidos.
La idea del gobierno incluye reducir, de manera paulatina, el número de militares activos, que ya pasó de 80.000 a 70.000 en el último año. La medida generó nuevas preocupaciones en torno a los intereses que pueden residir detrás.
“Ellos utilizan el término reserva de una manera sospechosa e incorrecta. Nosotros hemos tenido ‘reservas militares’, como otros países que tienen milicianos con población preparada para cualquier posible conflicto. Ahora intentan transformar a las Fuerzas Armadas en Fuerzas de Seguridad. Acá hay una clara recomendación de Estados Unidos y su Comando Sur”, dijo a Contexto la especialista en geopolítica y secretaria del Centro de Militantes para la Democracia (CEMIDE), Elsa Bruzzone.
El proyecto llega a cinco meses de que Mauricio Macri anunciara las modificaciones en las Fuerzas Armadas, mediante las cuales se dispuso que los militares podrían asistir en seguridad interior, algo prohibido desde 2006. En su momento, el presidente había hecho hincapié en fortalecer la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”.
“Macri lo que ha hecho es delegar la defensa nacional en manos del Comando Sur, creado por Estados Unidos como brazo armado de la OEA para interferir en los países de América Latina. Lo que pretende es romper la línea que separa la Defensa de la Seguridad, esto ya se ha visto y responde expresamente a pedidos del Comando Sur”, agregó Bruzzone.
El proyecto también prevé que sean llamados a integrar las fuerzas reservistas jóvenes profesionales para que puedan trabajar con nuevas tecnologías y en la prevención de “cyberdelitos”.
“Quiere llamar a ingenieros y profesionales para la guerra cibernética y en apoyo en casos ‘de desastres naturales’. Con nuestra Defensa Civil siempre fue suficiente para ese tipo de episodios. Hay una tendencia de la desaparición de las Fuerzas Armadas, convencerlas de que no es su función defender de una agresión de otro país sino realizar tareas de policía, remplazados por civiles”, señaló la especialista.
Cabe destacar que durante su paso por Brasil, Argentina, Chile y Colombia, el secretario de Defensa norteamericano, Jim Mattis, dijo que Estados Unidos está “buscando expandir las asociaciones donde sea mutuamente beneficioso”. Mattis expresó: “Vemos a América Latina como nuestro vecino. Algunas personas dicen que no le prestamos mucha atención. Ciertamente no es así en el ejército”, dijo en ese momento.