En el marco del inicio de la negociación paritaria, además del aspecto salarial, los gremios docentes rechazan la política que lleva a cabo el gobierno de Vidal para gestionar el Servicio Alimentario (SAE). Desde marzo, Provincia aumentará un 12% el valor del cupo de los comedores escolares, y también de 12% será el próximo aumento en mayo. En marzo, fecha en la que está pautado el inicio del ciclo escolar, cada plato de comida le demandará veinticuatro pesos al Ministerio de Desarrollo Social que conduce Roberto Gigante.
Estos montos fueron informados por parte de los funcionarios de Vidal al Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) en la última mesa técnica donde se trató días atrás la situación del SAE. Allí, los gremialistas señalaron que los aumentos por el valor de cada cupo son sensiblemente menores al incremento de los precios de la canasta básica alimentaria (CBA), que fue del 53,5% durante 2018, por lo que una pareja con dos hijos requirió de 10.197,53 pesos para comprar la cantidad mínima de comida y no caer por debajo de la línea de indigencia, estableció el INDEC.
“Esto es una bomba de tiempo. Ellos (por el gobierno) se manejan con la asistencia media: si un aula tiene veinticinco chicos, ellos calculan que van dieciocho a comer. Siempre dan menos con respecto a la cantidad de pibes”, advirtió en diálogo con Contexto María Laura Torre, secretaria general adjunta de Suteba, en referencia al reclamo por mayores cupos.
Torre: “Esto es una bomba de tiempo. En el gobierno se manejan con la asistencia media: si un aula tiene veinticinco chicos, calculan dieciocho. Siempre dan menos con respecto a la cantidad de pibes”.
En noviembre, el FUDB pidió un 30% más de partidas. En la última reunión no hubo novedades sobre esta demanda y desde Suteba apuntaron que el gobierno se maneja “con agenda cerrada”.
“Los funcionarios de la gestión dieron a conocer información estadística sobre el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y la cantidad de kits escolares que entregaron en el mes de febrero, no precisando datos de distritos ni establecimientos escolares”, objetaron desde Suteba en un comunicado.
“Casi el 50% de los niños y niñas de la provincia están por debajo de la línea de la pobreza, según el último informe de la UCA. Eso quiere decir que hay mayores necesidades que no se están cumpliendo”, remarcó Torre.
En cuanto a su financiación, el SAE está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social provincial, mientras que su ejecución la llevan a cabo los municipios por decisión de Vidal, ya que antes era Provincia la que se hacía cargo también de su implementación.
En La Plata, según datos oficiales, el monto total para el SAE es de 300 millones de pesos a distribuirse en 95.000 cupos, entre desayunos, almuerzos y meriendas. Los gremios que integran el Bloque Sindical Educativo local se pusieron en alerta tras un 2018 donde hubo reiteradas situaciones de reclamo en las escuelas por comida que llegaba en mal estado y carencias en cuanto a la cantidad.
“En 2018 en la ciudad hubo serias deficiencias en el servicio, en su cantidad y en su calidad. Encontramos una situación general en la que hay más alumnos que cupos. Y ahora no vemos que vaya a haber un cambio en la metodología que aplican para el funcionamiento de los comedores”, dijo a este medio Jésica Salinas, secretaria general de la junta interna de ATE Educación.
La problemáticas de los comedores escolares coincide con el deplorable estado en las condiciones edilicias de las escuelas, que no permite que los comedores funcionen con normalidad.
“En nuestro recorrido por las escuelas, vimos que en la Escuela Primaria N° 123 de Ruta 2 los chicos comen en situaciones de falta de limpieza, el comedor vive lleno de moscas. Y en la Primaria N° 50 de Los Hornos hay obras que nunca se terminan y que también dificultan el servicio porque a su vez no hay gas, la comida no se puede calentar y los chicos reciben viandas frías”, concluyó Salinas.