El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó la recusación que había presentado Carlos Stornelli en el marco del escándalo de extorsión y espionaje ilegal en el que está implicado el fiscal de la causa de las fotocopias y el falso abogado Marcelo D’Alessio.
El día antes de la indagatoria que había ordenado el magistrado y a la que Stornelli finalmente no se presentó, la defensa había pedido la remoción de Ramos Padilla por considerar que “de la simple lectura de su fallo” se observa “una clara pérdida de objetividad”. Además, había señalado “un claro prejuzgamiento” contra el fiscal y alegó “temor de parcialidad”.
En un escrito de veinte páginas que se conoció el martes, el juez de Dolores rechazó todos los planteos y realizó un pormenorizado análisis de cada una de las acusaciones con las que Stornelli pidió su apartamiento y la nulidad del expediente.
“Debo señalar que no me encuentro comprendido en ninguna de las causales de recusación establecidas en el ordenamiento procesal y las invocadas por el nombrado (Stornelli) son manifiestamente improcedentes”, sostuvo en su resolución Ramos Padilla, y advirtió: “Conozco la vasta trayectoria como fiscal de la Nación que posee el Dr. Carlos Stornelli y en razón del respeto a esa trayectoria, su investidura y las investigaciones a su cargo, fue que actué con absoluta rigurosidad analítica y crítica ante cada paso procesal”.
El magistrado enfatizó que el pedido de remoción “es una medida procesal extrema” cuyo objetivo es “asegurar la garantía del juez natural, que no sólo protege a las personas involucradas en un caso de ser juzgadas por un magistrado imparcial, sino también preserva el buen funcionamiento del servicio de justicia”.
En ese sentido, manifestó que la gravedad del planteo de Stornelli “se acrecienta” por ser un funcionario judicial con conocimiento de ese principio. “Pretender apartar a un juez de una causa porque está dirigiendo una investigación que lo involucra no debiera ser una estrategia defensista que despliegue un funcionario público, cuando todos los canales procesales adecuados están abiertos y a los que ha planteado se les ha dado curso”, cuestionó en esa línea.
Ramos Padilla también enumera algunos de los procedimientos que llevó adelante como instructor de la causa que ponen de manifiesto el “cuidadoso accionar” frente a la investidura del fiscal, entre ellos, haber solicitado el involucramiento de la Procuración General para no entorpecer su trabajo en las causas que tiene a su cargo, no acudir a medidas coactivas para acceder a su teléfono personal, e incluso desestimar la probabilidad de que Stornelli haya participado en la exigencia de dinero a Etchebest.
“Estos son sólo algunos ejemplos simples que ilustran que, lejos de haber habido una animosidad en su contra, se actuó en todo momento haciendo primar el debido respeto a la investidura de un fiscal de la Nación y el cuidado al ejercicio de sus funciones y las causas en las que interviene”, consideró el juez.
El análisis de Ramos Padilla se centra en tres puntos de la recusación que presentó la defensa de Stornelli: la falta de impulso del fiscal, la incompetencia planteada también por el fiscal Juan Pablo Curi, y finalmente la acusación de prejuzgamiento.
Sobre el primer punto es necesario señalar que la defensa sostuvo en la recusación que el fiscal sólo se había centrado en la extorsión contra el empresario Pedro Etchebest que originó el escándalo, y que, con los datos resultantes, el juez había avanzado sobre la investigación por espionaje ilegal.
“Esta afirmación es simplemente incorrecta y puede zanjarse con una simple lectura del expediente, pues además de aquel primer requerimiento de instrucción han existido en autos otros dos actos impulsorios de la acción penal que no han sido mencionados en la presentación en estudio”, fue la respuesta.
En ese punto destaca las medidas efectuadas por los fiscales Natalia Corbetta, que impulsó la denuncia de Etchebest, y Curi, quien, a partir del allanamiento en la casa de D’Alessio, “decidió motu proprio ampliar el objeto procesal de estos actuados mediante la presentación de un requerimiento de instrucción ampliatorio, el que el Dr. Stornelli omite mencionar en su libelo”.
Sobre la incompetencia territorial del juzgado de Dolores que había manifestado Juan Pablo Curi, el juez consideró que la defensa “nuevamente yerra”, ya que la incompetencia fue manifestada posteriormente al pedido de indagatoria de Stornelli y sólo por el aspecto territorial, no material.
El último punto que analiza el juez y donde utiliza términos más duros, como los que utilizó en su recusación Stornelli, es por el supuesto prejuzgamiento. Ramos Padilla calificó de “absurdo” sostener que el pedido de indagatoria sea un acto de prejuzgamiento “porque se ha emitido un juicio de valor provisorio sobre la prueba, cuando estas son precisamente las exigencias que para ese acto establece el ordenamiento ritual”. “Se trató del cumplimiento de mi deber de juzgador”, concluyó.
El escándalo desembarca en el Congreso
Convocado por la Comisión de Libertad de Expresión que preside el diputado kirchnerista Leopoldo Moreau, Ramos Padilla se presentará en una audiencia pública en el Congreso programada para este miércoles 13 a las 14 hs, donde expondrá sobre la red de espionaje ilegal.
Cabe destacar que la oposición realizó varios pedidos formales a la Comisión de Seguimiento y Fiscalización de organismos de inteligencia que preside el radical Juan Carlos Marino para que el magistrado sea convocado de manera “urgente”, pero hasta ahora sólo se le pidió que envíe copias de las pruebas que su juzgado recabó en la investigación. Hasta que no analicen las más de mil fojas, difícilmente sea convocado por esa comisión.
Por dicha dilación, el legislador del bloque del Frente para la Victoria solicitó la presencia del juez en la Comisión de Libertad de Expresión. Según explicó Moreau, su presencia es “para conocer acciones de inteligencia ilegal sobre periodistas, dirigentes políticos y figuras”. “Es un hecho significativo, porque puede cambiar el paradigma que se ha venido desenvolviendo en la Justicia desde hace ya muchos años, que es el del secretismo”, dijo el diputado.