Por Pablo Pellegrino
En una resolución de casi cuatrocientas páginas, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, resolvió la situación de los imputados Ricardo Bogoliuk, Aníbal Degastaldi y el exespía “Rolo” Barreiro, a los que procesó con prisión preventiva y les trabó un embargo por 10 millones de pesos.
Según el magistrado, los tres formaron parte como “miembros” de una asociación ilícita y los acusa de violar la ley de inteligencia por “realizar espionaje político, ideológico e influir a través de dichas actividades en la vida personal, en la situación institucional, política y económica del país, como así también en la opinión pública a través de los medios de comunicación”.
Asimismo, acusa a Bogoliuk y Degastaldi por la extorsión que sufrió el empresario agropecuario Pedro Etchebest -que fue el denunciante que dio inicio al escándalo- y contra el exdirectivo de la filial argentina de la petrolera venezolana PDVSA, Gonzalo Brusa Dovat. Por el lado del exespía Rolando “Rolo” Barreiro, también lo acusa por los aprietes a Brusa Dovat, pero agrega la extorsión a Palomina Zitta y Saturnino Costas, en el marco de la denominada causa de la “Mafia de la Aduana”.
Al falso abogado Marcelo D’Alessio le amplió el procesamiento agregando datos y testimonios nuevos que se sumaron a la causa. A saber: le reprocha la extorsión a Zitta y Costas antes mencionada; lo acusa de tráfico de influencias agravado por “hacer valer indebidamente dicha influencia ante un miembro del Ministerio Público”; y añade la extorsión en grado de tentativa contra Pablo Erasmo Barreiro y la coacción contra Brusa Dovat.
En el extenso documento que se dio a conocer el viernes, Ramos Padilla reprocha enfáticamente la inacción de las autoridades de la AFI por no disponer las medidas de contrainteligencia necesarias no sólo para tener conocimiento de la existencia de la banda dedicada al espionaje ilegal, sino también para desarticularla.
En esa línea, en el auto de procesamiento también envía un oficio al titular del organismo de inteligencia estatal, Gustavo Arribas, para que informe y detalle si esas actividades de contrainteligencia existieron y se gire a Dolores toda la información que el organismo pueda haber producido sobre los procesados.
Además, el juez tiene otro cruce con el procurador general interino, Eduardo Casal, que ya es costumbre por la intención oficial de proteger al fiscal de la causa de las fotocopias. En este sentido, Ramos Padilla pide poner en conocimiento de todo lo actuado al procurador y le pide que remita copias de todo lo actuado por la procuración en torno al fiscal Carlos Stornelli.
En la resolución, el juez de Dolores advierte que “la percepción social de que cualquier medio es válido para avanzar en la investigación dentro de un proceso judicial y de este modo responder a los reclamos de justicia –en particular, en casos de corrupción o narcotráfico–, han ampliado el campo de acción paralela a las causas judiciales de estos agentes generando una relación promiscua de estrecha y mutua colaboración con integrantes de la justicia y de otros poderes del Estado”.
Respecto del mencionado cruce con los responsables de la Agencia Federal de Inteligencia, considera que “a partir del marco fáctico que se observa, de mínima existe una grave falla –si no es que existe una connivencia o encubrimiento por parte de alguno o varios actores de la AFI– en la actividad de contrainteligencia propia de los organismos de inteligencia estatales”.
“Con la prueba reunida, se puede afirmar a esta altura del proceso que, al menos, ha existido una enorme impericia por parte de aquellos que debían controlar y evitar que organizaciones de estas características se desenvolvieran con total impunidad”, dice la resolución.
Operación Fantino
Conocido es el caso de la operación de inteligencia iniciada por el falso abogado contra el periodista de Animales Sueltos. El interés por el conductor televisivo nació luego de una cena que este mantuvo con la expresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
En la nueva resolución, el juez precisa que en la carpeta que se encontró en el domicilio de D’Alessio se encontraron algunas anotaciones sobre el caso y algunos de los diálogos que el falso abogado mantuvo con el periodista Daniel Santoro, que es quien le pasaba información sobre los integrantes del programa.
“Habiéndome comunicado hoy vía WhatsApp con el periodista DANIEL SANTORO, con quien me une una amistad por haber escrito varios libros junto a él, me comentó su deseo de renunciar al ciclo ANIMALES SUELTOS”, se puede leer en el material incautado escrito por D’Alessio, en el que agrega haber mantenido un diálogo con Santoro en el que le dijo: “Decí que el boludo no sabe que yo estoy alineado con Carrió, y es muy pelotudo. […] Siempre fue un cagón, pero ahora además un mercenario. Yo me tengo que ir de ahí, Marce”.
Además, el juez comenta en el documento que tanto Fantino como Romina Manguel, que prestaron declaración testimonial semanas atrás, “expusieron su desconcierto respecto de esta operación”.
La extorsión a Etchebest
El magistrado reconstruye en el escrito todo lo que ya informó en anteriores resoluciones, pero suma algunos datos no conocidos, como la transcripción de la declaración del empresario Pedro Etchebest, extorsionado por la banda de D’Alessio en el marco de la causa de las fotocopias.
Uno de los diálogos importantes que tuvo el empresario extorsionado con su victimario es a la vuelta del viaje a Pinamar, en el que se pactó con Stornelli el pago de la coima a cambio de no ser mencionado en la denominada causa Cuadernos. El nuevo elemento es la supuesta obligación de pagarle una parte al juez Claudio Bonadio.
En la declaración, Etchebest sostiene: “Yo le señalo que no cuento con esa suma de dinero y D’Alessio me hace saber que es imposible reducir el monto solicitado porque una parte le corresponde al juez de la causa, Claudio Bonadio. Señala la conversación identificada como Nº 15 que Stornelli le dijo a D’Alessio: ‘Marcelo, tengo que arreglar con Claudio, algo le tengo que dar a Sebastián […] no me rompas las pelotas’”.
El vínculo con “Carlitos”
También se dieron más detalles y se conocieron nuevos chats entre el falso abogado y el fiscal Carlos Stornelli. En uno de ellos, posterior al inicio de la causa, D’Alessio le dice: “Carlos. Me van a matar. Querés q vaya con vos a la cámara federal para declarar ahí y decir quién me giró? Ramos Padilla me quiere detener”, y agrega: “Ricardo Bogoliuk fue el q me dio la tarea q lo haga entrar en pánico a etchebest. Descubrí q son socios. Me están buscando”.