El estado crítico del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de La Plata puso en evidencia la crisis que vive la totalidad del sistema de salud en la provincia: desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) advirtieron que «la guardia está colapsada y la salud mental en emergencia». La denuncia fue realizada apenas a una semana de que el centro de salud fuera noticia luego de que se rompiera el tomógrafo, lo que colapsó las atenciones en la capital bonaerense.
El HIGA es el centro de salud cabecera de La Plata y uno de los más importantes de la provincia, a donde se derivan la mayoría de los accidentes que ocurren en el casco urbano platense y de la región. Sin embargo, en la ciudad sólo funciona un equipo de imágenes en el hospital San Juan de Dios. Todos los demás fallaron por falta de mantenimiento, tal como viene denunciando el sindicato médico.
CICOP advirtió que, al igual que la guardia, también está en emergencia el sistema de salud mental. El San Martín es el único centro de salud que cuenta con todos los dispositivos requeridos por la Ley Nacional Nº 26.657 de Salud Mental: Sala de Internación de Agudos –ya que se trata de un hospital general–, Hospital de Día, Guardia Interdisciplinaria las veinticuatro horas, Consultorios Externos y Área Específica de Interconsultas. Sin embargo, está colapsado.
«Advertimos que como la demanda de atención supera ampliamente la capacidad operativa del servicio, los pacientes en riesgo, con criterio de internación, quedan en la Guardia central donde no se cuenta con recursos materiales ni humanos adecuados. Por ejemplo, hay pacientes que se han cortado con bisturíes usados para otros pacientes atendidos por otros servicios en la Guardia central», detallaron desde CICOP.
El psiquiatra Pablo Cutrera explicó a Contexto que la situación del servicio es complicada. «Tenemos una sala con diez camas que es la única sala de internación en La Plata y en la región, y, al haber escasez de recursos y de dispositivos, muchas de las demandas y problemas de salud mental terminan en la Guardia del Hospital San Martín y nosotros nos vemos en la situación de no poder dar respuesta a esa demanda», detalló.
Pero, más allá de la capacidad operativa del servicio, el hospital tiene serios problemas de infraestructura. Ubicado en el subsuelo, el Pabellón Rossi es un espacio que tiene alrededor de cien años, donde los trabajadores y pacientes conviven diariamente con problemas de humedad y electricidad, goteras, inundaciones, cucarachas y roedores.
«Tenemos falta de luz, falta de circulación de aire, un contexto de encierro importante que dificulta el correcto abordaje y el abordaje sobre todo en el respeto a los derechos de las personas que están internadas. Son personas que están en promedio un mes o más, y pasar ese tiempo en esas condiciones no es bueno para la salud mental de nadie», explicó Cutrera.
Desde CICOP advierten que esta situación se agudiza ante el bajo presupuesto destinado para salud por la gobernadora María Eugenia Vidal, que está siendo la partida más baja de la historia en territorio bonaerense. «No sólo vemos que es un problema a nivel de nuestro servicio, sino que en nuestro servicio, con la demanda que hay, vemos la expresión de falta de otros dispositivos en La Plata, Berisso y Ensenada que puedan prevenir crisis en salud mental y ofrecer otras oportunidades», sostuvo el médico. Y destacó que en este contexto «no hay recursos y no hay una estrategia en ese sentido».
Ante este escenario, los trabajadores exigen que Provincia avance en otros dispositivos para poder paliar la demanda, pero que se traslade el servicio de salud mental del San Martín fuera del subsuelo y que se brinden mejoras estructurales y no «arreglos parciales».