La gobernadora María Eugenia Vidal, acompañada por el intendente Julio Garro y los ministros de Salud, Andrés Scarsi, y de Producción, Javier Tizado, visitaron hoy los Laboratorios de la empresa Bagó, que se encuentra en pleno proceso de achicamiento de su planta de trabajadores.
La gobernadora llegó cerca de las 11 de la mañana con una importante custodia policial al edificio ubicado en calle 4 e/ 61 y 62 de La Plata, con motivo de recorrer la línea de producción de inyectables del laboratorio. Allí desembarcó también Juan Pablo Bagó, director de la empresa.
Vidal destacó la inversión del laboratorio, pero no trascendió que hiciera referencia al personal, que viene sufriendo un silencioso achique de la planta de trabajadores por goteo, no sólo en La Plata y City Bell, sino también en CABA. Según detalló el portal Código Baires, un relevamiento de los trabajadores afirma que son alrededor de cincuenta en el último tiempo.
En este escenario, quienes permanecen trabajando lo hacen con la incertidumbre de saber que pueden ser el próximo despedido. «Se vive con miedo adentro», dijo a Contexto una de las trabajadoras, despedida la semana pasada, madre de una niña que asistía a la guardería del lugar.
«Hace dieciséis años que trabajaba ahí, y con una nena de dos años. Ciertamente puede tocarle a cualquiera», advirtió la trabajadora. En City Bell, otro de los despedidos llevaba veinte años en la empresa.
La mujer detalló que fue echada sin motivo alguno, que el argumento de la empresa fue la necesidad de «reducir personal». «La situación del país esta vez tocó en Bagó», advirtió.
Contexto se contactó con otros trabajadores, pero ante la advertencia de una posible lista de próximos despidos prefirieron no brindar declaraciones.