El intendente de La Plata, Julio Garro, apuesta a una polémica maniobra para impulsar su gestión en plena temporada de campaña electoral: el alcalde de Cambiemos intenta utilizar unos 37 millones de pesos, en principio destinados a cloacas de barrios de la periferia platense, para embellecer la zona comercial de Cantilo, en la localidad de City Bell, y para invertir en el megaproyecto inmobiliario y gastronómico de avenida 51 e/ 4 y 6.
La obra original estaba estipulada para realizarse en la zona de 520 y 213, en lo que ahora se conoce como barrio Nuevo Abasto, donde residen alrededor de quinientas personas, y formaba parte de una obra integral de urbanización en zonas periféricas que incluye cloacas, alumbrado, redes de agua, entre otros elementos.
Desde el Ejecutivo sostienen que existe una «imposibilidad técnica» que no permitiría concretar la obra para el trazado de cloacas en esa zona. Desde la Comuna salieron a desentenderse del problema y argumentan que es la planta de tratamiento de residuos líquidos correspondiente la que «no contaría con la capacidad para recibir los efluentes de las instalaciones que se pretenden hacer».
Lo cierto es que la gestión municipal realizó las acciones para solicitar una adenda para el presupuesto de urbanización que incluía obras también en el barrio Puente de Fierro. En esa misma línea, se reestructuró el plan de obras original y, ante la nueva «imposibilidad técnica», la Comuna busca redireccionar la obra en un proyecto totalmente distinto. Desde la oposición, en tanto, ya presentaron cuestionamientos a la maniobra de Garro para reutilizar los fondos en dos de las zonas más centrales y valorizadas del distrito.
«La adenda en sí es de poca monta, de unos 2 millones de pesos, pero reestructura el total del fondo asignado a Nuevo Abasto. Han aprovechado la adenda –que es la inyección de más plata a una obra– para modificar la obra misma. Que es como decir ‘miren, conseguimos 2 millones de pesos más para Abasto’, pero en realidad se lo están quitando a las cloacas, porque van a ir a parar a otros proyectos. Ellos se comprometen a que van a terminar la luminaria, que el agua va a llegar, pero no se sabe qué es lo que pretenden», dijo a Contexto Gastón Castagneto, concejal platense del bloque Unidad Ciudadana.
«Los vecinos de la zona nos dicen: ‘nosotros luchamos por este presupuesto’. Está aprobado hace cuatro años. Ahora nos encontramos con que a tres, cuatro meses de terminar la gestión, agarran fondos del barrio para un proyecto totalmente distinto. ¿Por qué mejor no urbanizan otro barrio, empiezan la obra en la planta potabilizadora? Nos dicen que para la planta necesitan cuatro veces más fondos que los de las cloacas. Bueno, será la etapa uno de la inversión, entonces. Pero no, prefieren una peatonalización en el centro, que tampoco pasó por Concejo», señaló Castagneto sobre el megaproyecto para ensanchar y convertir en un corredor peatonal todo el sector de 51 entre calle 4 y Plaza San Martín.
Castagneto: «Nos dicen que para la planta necesitan cuatro veces más fondos que los de las cloacas. Bueno, será la etapa uno de la inversión, entonces. Pero no, prefieren una peatonalización en el centro que tampoco pasó por Concejo».
Desde Unidad Ciudadana ya adelantaron que no acompañarán el proyecto para reasignar los fondos, debido a que «no coincide con los intereses y necesidades de un barrio, que son prioritarios en la ciudad».
Mientras tanto, los vecinos de Nuevo Abasto ya comenzaron a demostrar su fuerte descontento al saber que las obras que estaban destinadas a su comunidad podrían no realizarse por decisión del Municipio.
«La comunidad está mal, estamos hablando de unas cien familias que viven en condiciones muy precarias. Este barrio es nuevo y es resultado de la toma de tierras de 2015 que fue muy importante para esta ciudad. Nosotros exigimos que se cumpla con obras para las que el Estado destinó un fondo, y si no se pueden hacer las cloacas por un motivo determinado, que se avance con otras obras pero para el barrio. Luminarias, asfalto, agua», dijo a Contexto un residente de la zona.
los vecinos exigen que se cumpla con las obras, «y si no se pueden hacer las cloacas por un motivo determinado, que se avance con otras obras pero para el barrio».
Según informaron desde la comunidad vecinal de Nuevo Abasto, si la intención del Ejecutivo de trasladar los fondos a City Bell y avenida 51 prospera, llevarán adelante una medida de lucha entre familias, vecinos y organizaciones sociales que reclamarán que las obras queden en Nuevo Abasto.
«Hay muchas familias humildes, exigen derecho a tener cloaca, es muy básico. No queremos que esto se desvíe por campaña electoral. Queremos que Abasto tenga los mismos derechos que toda la ciudad», agregaron.