Por Pablo Pellegrino
Un día después del contundente paro general de la CGT en el que reclamaron un cambio de rumbo económico, el Ministerio de Producción y Trabajo difundió su reporte del trabajo registrado que dan cuenta de la severa crisis que atraviesa ese sector: desde marzo de 2018 hasta el mismo mes de este año se perdieron 268.300 puestos de trabajo registrado.
De acuerdo con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino, en marzo se destruyeron en total 40.600 empleos formales y el único sector que no tuvo caídas fue el de casas particulares y monotributistas sociales. En el sector privado fueron 45.900 los empleos que se perdieron solo en marzo, y en términos interanuales son 207.700 los casos.
La severa crisis que atraviesa el mundo del trabajo se refleja desde hace un año no sólo en el empeoramiento de las condiciones laborales, del poder adquisitivo del salario y el costo de vida, como denunciaron ayer los sindicatos en todo el país, sino que la destrucción de empleos registrados es una realidad que se repite mes a mes: la caída de marzo fue la séptima consecutiva.
El mismo organismo gubernamental difundió también la Encuesta de Indicadores Laborales que realiza sobre empresas privadas, que arrojó una caída del 2,6% en términos interanuales para el mes de abril y registra bajas en todos los tamaños de empresas relevados y casi todas las actividades que realizan. Según ese informe, en la región del Gran La Plata el porcentaje es similar, con un –2,4% en abril.
En ese universo de empresas encuestadas, sólo el 5,5% de ellas planea aumentar su dotación de empleados, el 6,5% espera reducirla y el restante 88% no anticipa cambio alguno.
La destrucción del empleo registrado en el sector privado continúa teniendo como protagonista a la industria manufacturera, con 69.000 trabajadores menos, y le sigue Comercio, otro de los sectores más representativos en cuanto a generación de empleo, con 46.400 puestos menos que en marzo del año pasado.
El fenómeno se reproduce en las mismas condiciones en todas las provincias, con las únicas excepciones de Santa Cruz y Neuquén, que, en términos interanuales, tienen una variación positiva. Sin embargo, la primera de ellas, en términos mensuales, sí tuvo una merma.
En términos salariales, los trabajadores registrados también mostraron desempeños poco alentadores: en el sector privado, la variación nominal del salario promedio se incrementó un 41,9% y un 41% en el salario mediano, por debajo de lo que mostró en marzo de 2018 contra el mismo mes de este año.
Según el INDEC, que el jueves publicó el Índice de Salarios, el resultado no fue el mismo, ya que, afirma, los salarios evidenciaron un incremento del 4% en marzo y acumularon en términos interanuales una suba del 37,3% en los últimos doce meses, contra una inflación acumulada del 54,7% para el mismo período.