Los estudiantes terciarios de la provincia de Buenos Aires, acompañados por la CTA de los Trabajadores y Suteba, se movilizaron este viernes a Gobernación para exigirle a María Eugenia Vidal que reconozca su derecho al boleto estudiantil, tras años de exclusión.
La normativa, sancionada en 2015, establecía un alcance a los niveles inicial, primario, medio –públicos y privados con aporte estatal de la provincia–, terciario, superior universitario, formación profesional y bachilleratos populares (FinEs). Sin embargo, cuando Vidal la puso en marcha tras una intervención de la Justicia sólo incluyó en la reglamentación los tres niveles iniciales, dejando por fuera a un amplio sector estudiantil, el cual llamó a movilizarse contra la gobernadora. «La ley nos incluye, pero Vidal nos excluye», afirmaron en la convocatoria.
«venimos a reclamar pacíficamente mostrando todo el caudal de gente que necesita el boleto y que no es un capricho, es una necesidad de primera instancia»
Desde la aplicación del boleto, los terciarios vienen con una larga lucha que incluyó reuniones con las autoridades de la Dirección de Educación Superior y la directora de Formación Docente Inicial, así como también juntada de firmas, radios abiertas, intervenciones artísticas, acciones distritales. A pesar de ello, no han obtenido respuesta.
«Entendemos que agotamos todas las instancias. Desde 2016 venimos realizando acciones, desde reuniones con DES, la DEA, Transporte, concejales, pero los únicos que no nos recibieron ni nos dieron respuesta fueron los de la provincia de Buenos Aires que conduce Vidal. Al estar las instancias agotadas, venimos a reclamar pacíficamente mostrando todo el caudal de gente que necesita el boleto y que no es un capricho, es una necesidad de primera instancia para llegar al instituto», dijo a Contexto Mauro Picoli, referente de Estudiantes Terciarios Organizades (ETO).
A través de un comunicado, desde ETO denunciaron «la falta de interés político de parte de Vidal para implementar el boleto en el nivel terciario», lo que no ven como «una decisión aislada, ni como sólo un ataque a nuestro nivel; sino como parte de un plan sistemático para desguazar, destruir y borrar a la educación pública de toda la Argentina, en todos los niveles».
Los estudiantes de la provincia de Buenos Aires destacaron que, ante la delicada situación económica que atraviesa el país y las elevadas tarifas de transporte, muchos han dejado de cursar, por lo que es fundamental que la normativa los alcance.
«Nosotres en la escuela hicimos una campaña averiguando cuánto gastaba cada compañero, cada compañera, y la verdad es que es una parte enorme del sueldo y eso se nota en la deserción. Básicamente lo que necesitamos es frenar una sangría de compañeros y compañeras que están dejando de estudiar por la cuestión del boleto», explicó a Contexto Calen, de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, parte del Frente de Estudiantes de Artísticas.
«En este contexto económico no sólo es fundamental sino que es urgente, porque los compañeros están pasando hambre porque ponen la plata para cargar la SUBE en vez de para comer y porque realmente entendemos que si hoy no hacemos algo urgente el año que viene tenemos la mitad de los institutos cerrados», agregó Picoli.
«Básicamente lo que necesitamos es frenar una sangría de compañeros y compañeras que están dejando de estudiar por la cuestión del boleto»
Por su parte, el titular de Suteba, Roberto Baradel, apuntó contra Vidal. «Les niega un derecho que han conquistado en la lucha y se los otorga la ley. Es una vergüenza que no lo haya implementado, es una vergüenza que chicos o adultos no puedan hoy ir a estudiar porque no tienen plata para cargar la SUBE en el marco de una crisis que ellos mismos generaron», sostuvo el referente sindical.
Los estudiantes terciarios se movilizaron con el apoyo de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), otra entidad estudiantil que viene reclamando por las deficiencias en el boleto, en este caso por un aumento. La normativa estipula 45 viajes mensuales a universitarios y 50 a secundarios, que reciben cada mes una carga en sus SUBE. Sin embargo, esta acreditación, como advierten los estudiantes, quedó congelada, y lejos de cubrir esa cantidad de viajes alcanza sólo para el 40%.