«Patearon la puerta de mi casa a las siete de la mañana, la rompieron y entraron identificándose como policías con motivo de orden de allanamiento. Nos apuntaron con las Itakas a mi marido y a mí mientras dormíamos. Nos hicieron pasar al comedor, llamaron a un testigo e hicieron el allanamiento mostrando una foto de mi casa. Dijeron que buscaban armas, a un hombre que no conozco, un teléfono celular y una memoria de 16 gigas. No tenía nada de todo eso y se llevaron mis plantas, el aceite y tres frascos con macerado».
El relato es de Araceli Rea, una mujer que vive en Arana (La Plata) y cultiva cannabis medicinal para suministrar aceite a su nieto, que sufre síndrome de West con convulsiones. La policía buscaba a otro hombre, se equivocó de casa y durante el allanamiento secuestró las plantas y los macerados que usa para la salud de su nieto.
Araceli fue conducida a la mañana a la comisaría del barrio Aeropuerto y liberada por la tarde gracias al reclamo de sus compañeros cultivadores del Colectivo de Salud Comunitaria y Cultivo de Cannabis «La Semilla», quienes pidieron su libertad desde el mediodía en la puerta de la comisaría. Ahora exigen que la policía le devuelva las plantas.
«Les mostré mis plantas y les dije que yo cultivo porque mi nieto tiene síndrome de West, que es una epilepsia refractaria que no responde a medicaciones. Ahora no tengo cómo proporcionarle», dijo Rea a Contexto. «Tuvo meningitis a los cuatro meses de vida y le quedaron secuelas. Estuvo internado en la terapia intensiva del Hospital de Niños. Me desesperé y empecé a acceder al aceite para darle. Mi nieto salió de alta a los cinco días de estar internado y mejoró muchísimo», añadió.
La Semilla: «Esta es la respuesta del Estado Provincial para quienes no toleran ver colapsar a un nieto. La gobernadora es responsable de este vacío legal».
«Es importantísimo visibilizar este caso, porque una vez más la policía entró a su casa por otro asunto, y de ‘casualidad’ se encontró con las plantas, macerados y aceite. Esta es la respuesta del Estado provincial para quienes no toleran ver colapsar a un nieto. La gobernadora es responsable de este vacío legal que es utilizado para amedrentar a abuelas como Araceli, que se negaron ver sufrir a sus nietos y familias», afirmó Federico Pelagatti, integrante del La Semilla, a través de un comunicado.