En el cierre de una semana marcada por la profundización de ataques del gobierno a la oposición, Mauricio Macri volvió a apuntar contra el sindicalismo, esta vez en un ataque directo a los dirigentes Sergio Palazzo (Bancarios), Pablo Biró (Aeronáuticos) y Hugo Moyano (Camioneros). En sintonía con el discurso beligerante que el macrismo adoptó en los últimos meses, el presidente expresó que «Moyano dejó a mucha gente sin trabajo, que Palazzo es otro prepotente y Biró un sinvergüenza».
La avanzada del macrismo contra los representantes del movimiento de trabajadores se da en pleno contexto de presión internacional para que el oficialismo dé vía libre a fuertes reformas laborales, en sintonía con las «recomendaciones» del Fondo Monetario Internacional.
No es casualidad que una de las principales bajadas de línea en los discursos de campaña del presidente esté dirigida al sindicalismo en general, que «pone palos en la rueda» con «comportamientos mafiosos», y en particular a la familia Moyano, a quienes el macrismo acusa de impedir que el país pueda trasladar libremente sus productos al puerto.
«Lo que busca este gobierno es erigir a los sindicalistas como los enemigos públicos número uno de la sociedad. La demonización del movimiento obedece a que fue el núcleo que impidió que el ajuste en estos cuatro años calara más profundo todavía, que era lo que siguen exigiendo las corporaciones. El mandato de los poderosos tiene un obstáculo fundamental y es el movimiento sindical», dijo a Contexto el dirigente de la central de trabajadores estatales CTA y actual legislador de Unidad Ciudadana, Hugo Yasky.
En ese sentido, la solidaridad se hizo sentir hacia la figura de Sergio Palazzo, referente del gremio de trabajadores bancarios La Bancaria, quien también fue señalado por Macri como un prepotente. «Como miembro de la Corriente Federal, este gremio hace suyo lo resuelto y alza su voz para repudiar los ataques y persecuciones a los compañeros Sergio Palazzo y Pablo Biró. Manifestamos nuestra estrecha solidaridad», expresaron desde el gremio docente bonaerense SADOP.
Además, a los dichos de Macri se suma el desafortunado comentario del periodista Daniel Muchnik, quien comparó a Palazzo con Jimmy Hoffa –sindicalista norteamericano vinculado con el crimen organizado–, de quien además dijo: «En Estados Unidos se acabó con Hoffa matándolo. Yo no estoy proponiendo matar a Palazzo. Pero de algún modo hay que poner límites legales al matonaje». Los ataques al gremialista se desataron cuando este planteó que los trabajadores de la firma Mercado Libre deberían estar encuadrados en su sindicato.
«Cada ataque de Macri al frente Sindical de la Argentina es un agravio a todos los trabajadores. Este es un gobierno que tiene un profundo revanchismo de clase y que considera que todas las conquistas laborales y derechos son una suerte de ‘abuso’ que le impide a los grupos empresarios llevar aun más a fondo sus políticas de explotación», sostuvo Hugo Yasky.
En el caso del referente sindical de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, el apoyo trascendió las fronteras y tuvo alcance internacional. Tal es así que recibieron un mensaje de respaldo de International Federation of Air Line Pilots Associations (IFALPA). «Expresamos nuestro apoyo a APLA y a toda su junta en su valiente e incansable trabajo para defender la dignidad y las condiciones de trabajo de todos los pilotos argentinos. Este es un ataque general no solo a su secretario general sino a todo el movimiento trabajador», expresó la entidad a través de un comunicado firmado por su titular, Jack Netskar.