El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Luis Castiglioni, debió presentar su renuncia tras el escándalo desatado por el acuerdo sobre la distribución de la energía de la represa hidroeléctrica de Itaipú, firmado entre el presidente Mario Abdo Benítez y su par brasileño, Jair Bolsonaro.
También debieron presentar su renuncia el embajador de Paraguay en Brasil, Hugo Saguier, el director paraguayo de Itaipú Binacional, José Alderete; y el titular de la Asociación Nacional de Electricidad (Ande), Alcides Jiménez.
Al abandonar su cargo, el canciller Castiglini aseguró en la red social Twitter que «todo lo actuado fue transparente y para beneficio del país». A pesar de lo sostenido por el exjefe de la diplomacia paraguaya, la firma del acuerdo implicaba que los paraguayos pagaran mucho más por el consumo de electricidad de lo que venían abonando hasta el momento y que la mayor parte de la energía quedara para Brasil.
El acuerdo firmado entre Abdo Benítez y Jair Bolsonaro tenía caracter de secreto, pero una parte de él se hizo público y generó masivas protestas populares.
Contexto dialogó con Ricardo Canese, diputado paraguayo del Frente Guasú en el Parlamento del Mercosur, quien aseguró que, a pesar de que Paraguay tiene derecho al 50% de la energía que produce Itaipú, «el acta firmada por Abdo Benítez y Bolsonaro establece que del 84 al 89 por ciento de la energía más barata irá al Brasil».
Canese: «ante el crecimiento de la indignación y amenaza del Congreso de iniciar juicio político, Abdo Benítez destituyó al Canciller, al director de Itaipú, al presidente de la empresa pública de electricidad ANDE y al embajador paraguayo ante Brasil».
«Este abusivo acuerdo ocasionaría perdidas al Paraguay conquistadas años antes y reafirmadas con el acuerdo Lula – Lugo (de 2009)», sostuvo el parlamentario.
Canese manifestó que «el acta era violatoria del Tratado de Itaipú, que establece la paridad en la distribución de energía. Cuando esa acta se hizo pública, se sucedieron crecientes manifestaciones que le obligaron a Abdo Benítez a prometer -en la noche del domingo- anular lo firmado».
«Este lunes, ante el crecimiento de la indignación y amenaza del Congreso de iniciar juicio político, Abdo Benítez destituyó al canciller, al director de Itaipú, al presidente de la empresa pública de electricidad ANDE y al embajador paraguayo ante Brasil», explicó el parlamentario.
Por último, Canese afirmó que «esta es una victoria de la movilización popular y, en particular, de la oposición social y política al gobierno neoliberal de Abdo Benítez. Se ganó una batalla importante, pero todavía no ‘la guerra’, que implica las negociaciones antes del 2023 para recuperar la soberanía hidroeléctrica».