El precandidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof, terminó ayer su maratónico recorrido de campaña por el distrito más populoso del país, clave para el desenlace nacional, donde en los últimos tres años puso énfasis en el contacto directo con la gente en su viaje en un Renault Clío. Luego de visitar durante el día Cañuelas, Chivilcoy y San Andrés de Giles, hizo su último acto antes de las PASO en Merlo, donde estuvo junto a su compañera de fórmula e intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y la precandidata a vicepresidenta, Cristina Kirchner.
«En la provincia de Buenos Aires necesitamos menos deuda y más producción, menos carajo y más trabajo, eso es lo que falta, no más marketing» y sí «hechos y realidades», afirmó Kicillof sobre el cierre del acto, donde sonó el jingle «Para la provincia, Axel gobernador» con la música de la canción «Leña para el carbón», furor en las redes sociales, que motivó que la propia CFK baile con un niño sobre el escenario. Antes le agradeció a los integrantes de la fórmula presidencial, a Magario y a los intendentes del PJ.
«En la provincia de Buenos Aires necesitamos menos deuda y más producción, menos carajo y más trabajo, eso es lo que falta, no más marketing»
El acto fue en el gimnasio del club Ferro de Merlo, que lució colmado. Gustavo Menéndez, intendente de este municipio, ofició como presentador. En la primera fila estuvieron Máximo Kirchner, Luana Volnovich, Hugo Yasky, Wado de Pedro, Cristina Álvarez Rodríguez y Malena Galmarini, entre otros.
«Donde había un problema en la provincia, con Macri y Vidal hay tres, cuatro, cinco problemas. No solucionaron absolutamente nada. Así estamos, con una provincia donde se pierden 140 pymes por mes», sostuvo Kicillof, sentado en una silla entre CFK y Magario. El componente político de su discurso, al igual que el de Alberto Fernández el miércoles en Rosario, fue contraponer la «especulación financiera» de Cambiemos a las consignas de «producción» y «trabajo» del Frente de Todos.
Cerramos esta etapa como la empezamos: recorriendo Buenos Aires, hablando y escuchándonos.
Este domingo, votemos por todo☀️s@FrenteDeTodos @alferdez @CFKArgentina @magariovero pic.twitter.com/1uG4aDTOj5
— Axel Kicillof (@Kicillofok) August 9, 2019
Kicillof hizo la campaña arriba de un Clío que, señaló, completó 90 mil kilómetros a lo largo y ancho del territorio bonaerense. «Nunca vi una campaña en la provincia como la que ha realizado Axel Kicillof», expresó la exmandataria, quien comparó la puja entre él y Vidal con la lucha entre David y Goliat. «Yo me acuerdo siempre las críticas que se hacían al aparato», comparó, y resaltó «ver el recorrido de 300 mil km² de quien quiere ser gobernador de esta bendita provincia, a bordo de un pequeño auto, acompañado únicamente de tres personas, y competir con helicópteros, con recursos económicos como nunca se vio».
El candidato abogó por la idea de que «Vidal es Macri» al sostener que la gobernadora «podría haber hecho algo para cuidar a los bonaerenses» frente a los tarifazos que «pegaron muy fuerte en el tejido industrial y en los barrios». «Minimizó y negó los problemas para cuidar a Macri», definió. Magario, la primera en hablar, dijo que los bonaerenses «no quieren más una gobernadora que en vez de cuidar a los bonaerenses se ocupa más del presidente», «por eso Axel tiene que ser el hombre que gobierne la provincia devolviendo los derechos».
Alentado por los cánticos de «Axel gobernador» y «Alberto presidente», Kicillof describió el estado de «abandono» de los hospitales y escuelas bonaerenses que corroboró durante sus viajes. «¿A quién se le ocurre llevar una cruzada contra los maestros y maestras de la provincia? Son la base de nuestras familias y sociedades», apuntó.
«Donde había un problema en la provincia, con Macri y Vidal hay tres, cuatro, cinco problemas. No solucionaron absolutamente nada»
Se refirió también a las embestidas de Cambiemos para deslegitimar su candidatura. «El problema es que [Vidal] no conozca lo que sucede en los barrios». Y reforzó: «Quizás por andar en un helicóptero no se llega a ver lo que pasa en la provincia».
«Estoy emocionado porque este cierre de campaña, que en realidad es un cierre en parte, con la enorme energía que veo acá y que vi hoy todo el día, más que un cierre es el comienzo de una nueva etapa», concluyó Kicillof.
