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Una familia necesita casi 32.000 pesos para no ser pobre

Por Pablo Pellegrino

La medición de las canastas básicas que determinan la línea de ingresos que deben superar los argentinos para no ser pobres e indigentes volvió a cerrar en julio por encima del índice general de precios. Para no ser pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó 31.934 y 12.773 pesos para cubrir la demanda de alimentos básicos. 

La Canasta Básica Total (CBT), que representa los ingresos necesarios para no ser pobre, registró un aumento del 2,5% en julio, y en términos interanuales una variación del 58,6%, casi tres puntos por encima del Índice de Precios al Consumidor, que en el mismo período tuvo un incremento del 55,8%. 

La Canasta básica aumentó 58,6% en un año: para no ser pobre una familia necesitó 31.934 pesos, y para no ser indigente, 12.773.

En los primeros siete meses del año, el aumento de la CBT fue del 25,3%, guardando una diferencia de casi tres puntos contra la inflación. 

Por el lado de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que calcula los ingresos que se requieren para cubrir los productos alimenticios básicos que demanda un adulto de entre treinta y sesenta años, la variación en julio fue del 2,9%, y en términos interanuales tuvo un incremento del 57,3%. 

Una familia de cuatro integrantes necesitó unos 12.774 pesos para no caer bajo la línea de indigencia. 

la pobreza y la indigencia tuvieron un incremento frente al mismo período de 2017 y se ubicaron en torno al 32% y 6,7% respectivamente.

Según la última medición semestral que realizó el organismo que conduce Jorge Todesca, para la segunda mitad del año pasado la pobreza y la indigencia tuvieron un incremento frente al mismo período de 2017 y se ubicaron en torno al 32% y 6,7% respectivamente. 

Con el arrastre inflacionario, la caída de los salarios y el aumento del desempleo que se registró en los primeros meses del año, se espera que la cifra de ambos indicadores resulte sustancialmente más alta que la del segundo semestre de 2018. 

Asimismo, aunque no repercutirá en la medición de pobreza por su carácter semestral, la megadevaluación del pasado 12 de agosto tendrá también impacto en el costo de vida de los sectores más humildes.