Por Ramiro García Morete
«Invasión es la leyenda de una ciudad, imaginaria o real, sitiada por fuertes enemigos y defendida por unos pocos hombres, que acaso no son héroes. Lucharán hasta el fin, sin sospechar que su batalla es infinita», manifiesta la sinopsis escrita –al parecer– por un tal Borges. El cine, sino es un campo de batalla, sí es un campo de sentido. Y en esa disputa por proponer narrativas y estéticas que transgredan convenciones e interpreten la naturaleza dinámica del cine, es lógico que el mítico filme de Hugo Santiago Muchnik –»algo así como el Citizen Kane nacional», define el programador del festival– cierre la 15° Edición del FestiFreak.
Quince años nada menos de este noble espacio defendido por unas pocas personas que no es imaginario pero sí lucha por imaginar otras formas de contar. Con 120 películas –de las cuales casi setenta se verán por primera vez en Argentina y siete tendrán su estreno mundial– diferentes salas de la ciudad recibirán numerosos cinéfilos desde hoy hasta al 15 de septiembre. La apertura tendrá lugar hoy a las 18:45 en Cinema Paradiso (46 e/ 10 y 11) con 5 Midsommar, el esperado nuevo largometraje de Ari Aster (Hereditary), que tendrá su estreno latinoamericano. Como clausura, el domingo 15 de septiembre habrá una función aniversario de Invasión, a cincuenta años de su estreno.
«Es muy difícil, pero igual la historia del Festifreak siempre se dio en cualquier contexto difícil», expresa Marco Migliavacca, realizador y programador del festival respecto de la particular coyuntura de esta edición. «Porque cada año es volver a empezar en todo lo que tiene que ver con soporte de presupuesto. Al ser autogestivo no hay apoyo que asegure la siguiente. Siempre es construir desde cero. El poder de sostener durante quince años este festival significa coexistir a las coyunturas particulares. Es de alguna manera cristalizar una afirmación sobre la calidad y no claudicar a pesar de todo el contexto. Desde ya que implica más tiempo, más esfuerzo. Pero siempre está la decisión de hacerlo. Y me parece que es el poder y el potencial. Desde ya que se torna difícil. Hay cosas que hay que resolverlas con ideas o una logística alternativa».
Además del esfuerzo y la creatividad, hay un factor que compensa y allana algunas cuestiones: el reconocimiento que el festival ha obtenido en estos quince años. «Hay directores que directamente guardan su película para el Festifreak. Y a nivel internacional fue instalándose como un lugar de referencia. Lo notás en la convocatoria no solo nacional sino internacional. Hay películas que deseás que estén y de pronto escriben». Miglivacca cuenta el trabajo que implica respecto de las tarifas y gestiones varias que implica la producción.
El #15FestiFreak tendrá cinco secciones especiales con un panorama internacional de la realización cinematográfica independiente, un foco en la artista Magdalena Orellana y una exploración del espacio, la imagen y el cuerpo en FestiFreak Expandido: el cuerpo en el cine.
Si el Festifreak surgió como representación de una posición estética alternativa a las producciones hegemónicas, lo es aún más en la actualidad. «El espectro de consumo en lo audiovisual se ha restringido, no tanto en lo cinematográfico sino por las series donde hay una matriz muy ligada a cierta narración –explica Migliavacca–. El objetivo es generar una mirada sobre el cine, lo que genera un todo más orgánico».
Teniendo en cuenta la convocatoria nacional e internacional, el cúmulo de películas que se fue visualizando implicó un proceso que tuvo una lista de 1.200 películas y cortos para un festival cuyo equipo estable es de apenas seis personas. «Es un festival de mediano a chico en dimensiones. Hay cosas que nos gustarían que estén. Pero hay que ser más selectivo. Con los años uno se da cuenta de que sobrecargar termina atentando contra el festival, porque no hay público para ello. Los últimos años fuimos concentrando y acotando».
Además, en esta edición se podrá ver la última producción de Agnés Varda, Varda por Agnés, un especial de dos obras de Martín Retjman, un homenaje a Barbara Hammer y los cortometrajes ganadores de los festivales de Cannes y Berlín y de los premios Oscar (The Distance Between Us and the Sky, Umbra y Skin, respectivamente).
Como es habitual, #15FestiFreak presentará su competencia de largometrajes y cortometrajes argentinos, una muestra internacional de cortos y filmes musicalizados en vivo, más la participación especial de Daniel Melero y su proyecto UN (junto a Migue Castro), que pondrán música original a una serie de cortos de Jean Painlevé.
Migliavacca se presta a definir el enfoque del valioso festival: «Es una mirada alternativa, una apuesta más a cierta vanguardia y buscar películas que hagan exploración estética, forma narrativa que no sea la habitual y que afirme que hay otro cine posible. Porque el cine no es un concepto acabado sino en expansión. Y de alguna manera la apuesta está en buscar las películas que van corriendo el límite».
Las salas del #15FestiFreak
Las proyecciones serán en el Cine Municipal Select (Pasaje Dardo Rocha, 50 e/ 6 y 7), Cinema Paradiso (46 e/ 10 y 11) y Cine Eco-Select del Centro Cultural Islas Malvinas (50 e/ 19 y 20).
En las salas del Pasaje Dardo Rocha y Cine Eco-Select, las entradas tendrán un costo de 40 pesos, mientras que en Cinema Paradiso será de 120 pesos. En tanto, las proyecciones de películas musicalizadas tienen un ticket general a 150 pesos. Con la compra de cada entrada en Paradiso se podrá acceder gratis a otra función en Cine Municipal Select o Cine Eco-Select.
Toda la información del Festival –películas, actividades, horarios y novedades– estará en la página del festival, festifreak.com.ar, y en sus redes sociales, facebook.com/FestiFreak, instagram.com/festifreakfilmfest y @FestiFreak.
