Mientras el macrismo transita la incertidumbre de los mercados y se atiene a los movimientos que pueda efectuar el Fondo Monetario Internacional, los pedidos de respuesta ante la seria crisis económica de Argentina se intensifican tanto en las calles como en el ámbito parlamentario. Es que el llamado a declarar la emergencia alimentaria ahora llegó a la esfera legislativa bonaerense.
Así lo definió el sector peronista de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, que ahora impulsa un proyecto para apoyar la declaración de emergencia en territorio bonaerense. Este recurso para ampliar los recursos alimentarios en comedores y merenderos de los barrios más vulnerables viene siendo exigido por organizaciones populares, intendentes bonaerenses y la Pastoral Social de la Iglesia.
La iniciativa es respaldada por la presidenta del bloque de Unidad Ciudadana en la Cámara Baja, Florencia Saintout, el titular de la bancada del Frente Renovador, Rubén Eslaiman, el legislador del PJ Unidad y Renovación, Julio Pereyra, y la referente del Frente Amplio Justicialista, María Alejandra Martínez.
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«No podemos esperar a que el gobierno nacional reaccione como se le está pidiendo y declare en consecuencia la emergencia alimentaria en el país. Por ese motivo, impulsamos este proyecto para avanzar en nuestra provincia», indicó el legislador Eslaiman.
Elaisman: «No podemos esperar a que el Gobierno Nacional reaccione. Por ese motivo, impulsamos este proyecto para avanzar en nuestra Provincia».
En su articulado, la norma prevé que el Poder Ejecutivo provincial gestione un «aporte extra del gobierno nacional para que refuerce la asistencia económica y alimentaria que realiza de manera directa a diferentes comedores y merenderos de toda la provincia de Buenos Aires para que puedan cubrir las necesidades de niños y adultos que se encuentran en estado de vulnerabilidad».
Durante la tarde de ayer, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció un paquete de medidas vinculadas a «aliviar» la delicada situación económica de la población bonaerense, en sintonía con la misma iniciativa que tomara Mauricio Macri.
Dentro de la batería de medidas que presentó la mandataria provincial tras el conocido «lunes negro», incluye aumentos del 20% en el Servicio Alimentario Escolar (SAE), 15% en las Unidades de Desarrollo Infantil, 25% para Hogares de la Niñez, 45% en la jubilación mínima, y un refuerzo del Plan Más Vida y del Programa de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (PREBA).
El aumento del SAE, escalonado en dos partes, representa una suma de 6 pesos (de 27 a 33 pesos por chico), cifra que fue fuertemente criticada por «insuficiente» por parte de los docentes, quienes ayer desarrollaron un paro nacional y hoy continuarán con medidas de fuerza.