A meses de que el intendente Julio Garro, con la complicidad de sus concejales, le quitara los fondos asignados al barrio del oeste platense y se los reasignara a City Bell, los frentistas de Nuevo Abasto mantienen vivo su reclamo con reiteradas protestas en las calles.
Esta semana, durante tres días consecutivos, los vecinos protestaron frente a la Delegación para que se avance con las obras, tal como se habían comprometido. Sin embargo, no hubo respuestas concretas por parte de las autoridades.
Esta semana, durante tres días consecutivos, los vecinos protestaron frente a la delegación para que se avance con las obras, tal como se habían comprometido.
En 2015, la Legislatura bonaerense logró la expropiación de los terrenos ubicados entre 520 y 530 y de 213 a 217, adjudicados a unas seiscientas familias. A raíz de esto, el Municipio se comprometió a avanzar con la urbanización del barrio, las cloacas y la potabilización del agua. Para ello fueron asignados unos 44.016.710 pesos. Sin embargo, este año la Municipalidad de La Plata decidió desviarlos a obras de peatonalización en 51 e/ 4 y 6 (15.175.992 pesos) y al centro comercial Cantilo (28.840.118 pesos).
El desvío, rechazado por la oposición, fue argumentado por la Comuna señalando que existe una «imposibilidad técnica» que no permitiría concretar la obra para el trazado de cloacas en esa zona. Según detallaron en esa oportunidad, la planta de tratamiento de residuos líquidos correspondiente «no contaría con la capacidad para recibir los efluentes de las instalaciones que se pretenden hacer».
El argumento fue desmentido rápidamente por la Cooperativa de provisión de agua potable y otros servicios públicos de Abasto Ltda., que aseguró que no existe ningún impedimento para que se inicien las obras de cloacas «que redundarían en beneficios de todos los vecinos». Sin embargo, el Municipio hizo oídos sordos a estos planteos y ya casi concretó la peatonalización de la avenida 51, en el denominado «La Plata Soho», a unos dieciocho kilómetros de Nuevo Abasto, donde los vecinos siguen exigiendo las obras.
«La plata de las obras del barrio se la llevó Garro con la mayoría de los concejales de la ciudad de La Plata a City Bell (Cantilo), para hacer un tramo de dos cuadras, y nos dejó sin cloacas», apuntó a Contexto Griselda Liliana, vecina del lugar.
Las obras de cloacas y potabilización del agua eran parte de un plan integral de urbanización del joven barrio, en el que también estaban incluidos el trazado de calles y el alumbrado. Sin embargo, poco se hizo con este programa. «A cuatro años no tenemos luz, no tenemos calle, no tenemos agua, no tenemos cloacas; no tenemos nada», enumeró Liliana.
«A cuatro años no tenemos luz, no tenemos calle, no tenemos agua, no tenemos cloacas; no tenemos nada»
En este marco, los frentistas recurrieron en numerosas oportunidades a buscar respuestas a la Delegación de Abasto, conducida por Gabriel Barletta. «No nos responde nada, la Delegación nunca nos quiso», aseguraron. «No te dan nada. A nosotros cuando hay tormentas se nos inundó, y nadie vino a traernos ni una botella de agua», agregaron.
Si bien los vecinos reconocen que se ha avanzado con determinadas obras, como «una placita» o «un container que funciona de salita», pidien que la Comuna avance con las obras de los servicios básicos. «El Municipio nunca nos dio una respuesta», agregaron.
