Por María Luján Venier (desde Cipolletti, Río Negro)
Veintidos años hubo que esperar para que el tren de pasajeros volviera a circular por las vías del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. La formación hizo su primer viaje el martes a las 16hs. Al mediodía de esa misma jornada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró el servicio por teleconferencia y recordó que entre Cipolletti y Neuquén, las dos ciudades que unirá el tren en una primera etapa, circulan diariamente 50.000 personas.
La importancia estratégica del tren no es menor para descomprimir el tránsito entre ambas ciudades, colapsado en horas pico en la única vinculación que es el puente que cruza el río Neuquén, y para superar las falencias del servicio de colectivos interurbanos. La venta de SUBE (en la región sólo se utiliza para el tren) lo demuestra: se adquirieron más de 3.000 tarjetas y se recargaron con cerca de 25.000 viajes. El pasaje es un 30% más barato que el de colectivo, una razón más para optar por el tren.
LA VENTA DE SUBE (EN LA REGIÓN SóLO SE USA PARA EL TREN) DEMUESTRA LO NECESARIO DEL SERVICIO: SE VENDIERON MÁS DE 3.000 TARJETAS CON CARGAS PARA 25.000 VIAJES. EL PASAJE ES UN 30% MAS BARATO QUE EL DE COLECTIVO.
De la teleconferencia con la presidenta participaron el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el director de la Agencia Federal de Inteligencia, el neuquino Oscar Parrilli. Estuvo también la vicegobernadora de Neuquén, Ana Pechén, la diputada nacional Nancy Parrilli y el presidente de la empresa Trenes Argentinos Ignacio Casasola, entre otros funcionarios. Faltaron los intendentes de ambas ciudades, Horacio Quiroga (Neuquén) y Abel Baratti (Cipolletti).
La alegría fue aportada por la gente que se acercó a las estaciones de Neuquén y Cipolletti para ver cómo se ponía en marcha el primer viaje, que contó con unos 210 pasajeros a bordo. Había niños que nunca habían subido a un tren y adultos que añoran el tiempo cuando las formaciones ferroviarias hacían el trayecto entre Zapala (en el centro de la provincia de Neuquén) y Plaza Constitución, en Buenos Aires, atravesando todo el valle. El último recorrrido fue el 10 de marzo de 1993, por la privatización de Ferrocarriles Argentinos, y por eso ayer no fueron pocos los que con palabras y carteles le agradecieron a la presidenta que haya hecho realidad un anhelo largamente esperado.
LA ALEGRÍA LA APORTÓ LA GENTE QUE SE ACERCÓ A LAS ESTACIONES PARA VER CÓMO SE PONÍA EN MARCHA EL PRIMER VIAJE QUE LLEVÓ A 210 PASAJEROS. HABÍA NIÑOS QUE NUNCA HABÍAN SUBIDO A UN TREN Y ADULTOS QUE AÑORAN CUANDO EL TREN IBA HASTA BUENOS AIRES.
Cada una de las dos formaciones que prestan el servicio entre Neuquén y Cipolletti le costó al Estado 10 millones de pesos y puede llevar unos 140 pasajeros sentados, de lunes a viernes, entre las 6:15 y las 21:10hs, y los sábados entre las 6:15 y las 13:40hs. Gustavo Castaño fue el conductor del primer viaje, y Brian Tamborindegui, su ayudante.
El martes, durante el acto inaugural, los funcionarios reconocieron que ya está en estudio la ampliación del servicio hasta Plottier (a unos diez kilómetros de la ciudad de Neuquén), con dos paradas intermedias. Alegría, emoción y expectativas fueron los sentimientos que marcaron la vuelta del tren al Alto Valle.