La Secretaría de Salud de la Nación confirmó esta semana cinco nuevos casos de sarampión de alta transmisibilidad en nuestro país, sumando así un total de once en lo que va del año. Los profesionales de la salud advierten que la falta de vacunas es determinante.
Según precisa la Secretaría de Salud, el sarampión es una enfermedad viral «muy contagiosa y potencialmente grave» que afecta sobre todo a niños y se propaga fácilmente cuando una persona infectada «elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con cualquier objeto contaminado». La única recomendación para su prevención es la vacunación.
El 11 de septiembre la cartera de Salud confirmó dos casos de sarampión en niños de siete y once años, turistas europeos no vacunados contra la enfermedad que durante el periodo de transmisibilidad estuvieron en CABA, Luján y el aeropuerto de Ezeiza. Dos días después, se confirmaron tres nuevos casos: dos niñas de once meses (una residente en CABA y otra en la Región V de la provincia de Buenos Aires) y otra niña de cuatro años (de CABA).
Soberanía Sanitaria: «Frente a estos casos hay muchas herramientas que posee el Estado para hacer compras y abastecerse de vacunas en estas situaciones, que justamente es para evitar la diseminación de estos casos, Pero no se están haciendo».
Según advierte la Fundación Soberanía Sanitaria, «no está constatado hasta el momento vínculo entre ellas y no hay antecedentes de viajes», lo que habla de una circulación dentro del país. Además, la niña de tres años «no estaba vacunada contra la enfermedad a pesar de tener indicación para la vacuna triple viral».
Con once casos en tan solo un año, la situación es preocupante. Vale destacar que en Argentina, tras la eliminación de la circulación endémica del sarampión en el año 2000, se registraron 49 casos «importados o relacionados a importaciones», según apunta Soberanía Sanitaria.
Con once casos en tan solo un año, la situación es preocupante. Vale destacar que en Argentina, tras la eliminación de la circulación endémica del sarampión en el año 2000, se registraron 49 casos «importados o relacionados a importaciones».
«Durante este año, a partir del 1° de enero al 7 de agosto de 2019, se informaron cinco casos de sarampión en argentina a los hay que sumarle el reporte del 4 de septiembre de un hombre de 44 años con antecedente de viaje a Brasil y los últimos cinco casos mencionados anteriormente, remarcando la aparición de tres casos no relacionados a turistas o viajeros. Es decir, once casos en total en lo que va de 2019», destaca la organización.
En 2015, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) advirtió sobre los brotes de sarampión en América y brindó una serie de recomendaciones a los países para reforzar la vacunación de la población, pero la gestión de Mauricio Macri poco hizo al respecto.
«Lo único que nosotros tenemos contra el sarampión es la vacunación, que está completamente demostrado que es efectiva. Desde el 2000 no había circulación autóctona endémica en el país. Los casos que había eran relacionados con viajeros, y ahora están apareciendo estos casos. Sabemos que estuvieron faltando vacunas, que no se hicieron las campañas de vacunación como corresponden», explicó a Contexto la pediatra Alexia Navarro, integrante de Soberanía Sanitaria.
Según el Calendario Nacional de Vacunación, los niños de doce meses a cuatro años inclusive deben acreditar una dosis de la vacuna Triple Viral (sarampión-rubéola-paperas), mientras que los mayores de cinco años, incluidos los adultos, deben acreditar dos dosis de vacuna Doble o Triple Viral. En tanto, las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse «porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus».
«La campaña el año pasado se inició tarde y hay una población que está expuesta que son los más vulnerables, los bebés, los niños menores de un año, que no solo en el calendario no tienen indicación de la vacuna, sino por la situación que está atravesando el país: la situación nutricional es muy desfavorable, entonces cualquier intercurrencia en el caso del sarampión aumenta mucho la letalidad», destacó Navarro.
En este marco, desde Soberanía Sanitaria destacaron el desfinanciamiento que está atravesando el sistema de salud bajo el gobierno de Mauricio Macri, que degradó el Ministerio a Secretaría. «Frente a estos casos hay muchas herramientas que posee el Estado para hacer compras y abastecerse de vacunas en estas situaciones, que justamente es para evitar la diseminación de estos casos, que no se están haciendo. Cuando se mandan las vacunan a veces no se mandan los insumos y eso deja a una población expuesta», explicó la pediatra.