La CTA de los Trabajadores que conduce el docente Hugo Yasky inició su camino de regreso a la CGT luego de veintiocho años, en sintonía con el pedido de Alberto Fernández de unidad gremial como requisito para la construcción del pacto social, eje de la campaña opositora. Fue ayer por la tarde, en el congreso que se realizó en el microestadio de Lanús, donde los delegados y congresales de la central obrera también ratificaron su apoyo a la dupla presidencial Fernández-Fernández.
La moción del congreso da a la comisión ejecutiva de la CTA el visto bueno para iniciar el proceso de unificación con la CGT. Fue aprobada por unanimidad y apunta a «aportar al fortalecimiento de la unidad del campo popular y de la lucha de la clase trabajadora que venimos impulsando en todo el país dando mandato a la comisión de la CTA para iniciar el proceso de unificación con la CGT».
«Por unanimidad, la CTA se encamina hacia la unidad de la clase trabajadora con la CGT», definió Yasky una vez finalizado el congreso. «Hace falta unidad para poder ganar la elección que viene, pero hace falta mucha más unidad para poder gobernar un país que va a quedar destruido, endeudado, empobrecido y con desempleo», sostuvo el docente.
hugo Yasky: «la CTA se encamina hacia la unidad de la clase trabajadora con la CGT. Hace falta unidad para poder ganar la elección, pero hace falta mucha más unidad para gobernar un país que va a quedar destruido, endeudado, empobrecido y con desempleo».
Estuvieron en el escenario, junto a Yasky y Alberto Fernández, el diputado Máximo Kirchner; el líder de Camioneros, Hugo Moyano; los líderes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña; Felipe Solá; las candidatas a vicejefas bonaerense y porteñas, Verónica Magario y Gisela Marziotta; los secretarios generales Sergio Palazzo (La Bancaria), Roberto Baradel (Suteba), Sonia Alesso (Ctera), Daniel Catalano (ATE-Capital), Omar Plaini (Canillitas), Víctor Santa María (SUTERH); y el anfitrión Edgardo Depetri, candidato a intendente de Lanús.
Durante su discurso, Alberto Fernández criticó duramente al gobierno de Mauricio Macri por haber contraído, en un año y medio, una deuda «seis veces mayor» a los 9 mil millones de dólares con los que el gobierno de Néstor Kirchner canceló la deuda con el FMI en 2005. «El daño que hizo la salida de la convertibilidad es casi igual al que hizo Macri en estos cuatro años», cuestionó.
También valoró la lucha que dieron a nivel nacional y provincial los docentes que integran en buena medida la CTA y llamó a ampliar el consenso para emprender el camino de la recuperación.
«Hoy [Carlos] Tomada [ex ministro de Trabajo] me dijo que el gesto de la CTA es estratégica y moralmente tan grande como el gesto de Cristina. Gracias a todos los compañeros de la CTA», enfatizó.
Alberto Fernández: «el gesto de la CTA es estratégica y moralmente tan grande como el gesto de Cristina. Gracias a todos los compañeros de la CTA».
El candidato a gobernador Axel Kicillof, quien también había sido invitado al congreso, no asistió por encontrarse de viaje por el interior de la provincia. A través de un video que se difundió en una pantalla, se lo vio sentado en el Clío desde donde envió saludós a la CTA y festejó su decisión porque «necesitamos la unidad del movimiento obrero». Y añadió que «hay que valorar el enorme trabajo de la CTA para denunciar los desastres que se han hecho en este periodo».
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— CTA-T (@CTAok) October 4, 2019
Máximo Kirchner fue otro de los oradores junto a la intendenta de La Matanza y candidata a vicegobernadora, Verónica Magario. «Este 27 de octubre le toca al pueblo que trabaja despedir a un presidente que lo traicionó, que lo endeudó y al que no le dio la talla», dijo el líder de La Cámpora.
La intendenta, en tanto, dijo a los congresales: «Ustedes han sido representantes de la lucha en tiempos difíciles». Asimismo, expresó su preocupación por el avance de la pobreza, con mayor énfasis en el conurbano bonaerense, y convocó a «dar vuelta esta provincia y devolver el trabajo a los hombres y mujeres».
La iniciativa de Yasky responde al pedido de Alberto Fernández de unificar el movimiento sindical de cara a las elecciones y al eventual futuro gobierno peronista. En ese armado jugaron su rol Hugo Moyano y Héctor Daer, afines a la iniciativa. La vuelta de la CTA a la CGT se produce veintiocho años después de su separación por diferencias políticas durante el inicio del menemismo, cuyo plan económico era rechazado por una rama del sindicalismo que redundó en la creación, en 1992, de la CTA.
El avance en la unificación sindical depende de decisiones internas de la CGT, aunque ayer la CTA dio un paso importante en ese sentido.