Esta semana, un nuevo crimen de odio fue noticia en la ciudad de La Plata. La Chicho Cirinos, como la conocían, en la madrugada del domingo 27 de octubre en 2 y 41 fue apuñalada hasta morir por Tomás Cerletti. Hoy, con una concentración en el lugar, se exigió justicia y el cese a los crímenes transodiantes.
«Estamos hartxs, cansadxs, pero no nos van a doblegar. Nos organizamos contra tu violencia cistemática [sic], capitalista, racista y odiante, que prefiere chongos asesinos que maricones», señalaba la convocatoria.
La Chicho «fue asesinada por vivir su deseo, su identidad, por yirar y habitar el espacio público», denunciaron desde la organización del encuentro.
Tras cometer el crimen, Cerletti, de 22 años, se dirigió a su casa. La policía llegó siguiendo el rastro de sangre. Ya está preso, acusado de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y alevosía. Ahora, piden justicia.
Lo primero que dijeron los medios nacionales es que Cerletti asesinó a La Chicho por un comentario. «Me dijo ‘qué lindo que sos'», habría dicho en la comisaría. La policía, en tanto, se encargó de difundir esa versión, aunque la Justicia no hizo mucho eco. «Hay una saña tal que no se condice con un piropo», explicó el fiscal de la causa, Marcelo Romero, a la agencia Presentes.
«Fue un asesinato de odio», dijo a Contexto Salvador Lobo, uno de los impulsores de la movilización. «Hay una corrección sistemática, denunciamos a la heteronorma y exigimos justicia para La Chicho», agregó.
Un informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT, detalla que en 2018 hubo 147 crímenes de odio contra personas LGBT, de las cuales 67 fallecieron, la mayoría trans y travestis. En todos los casos, «la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia». En 2019 se estipula que fueron más. La Chicho engrosó esta lista.
«Las maricas, las travestis, las lesbianas, les no binaries, resistimos y existimos y no soportamos ningún tipo de violencia más. Ninguna agresión sin respuesta», apuntó Lobo desde la concentración.