Por Pablo Pellegrino
«Está claro que venimos a resolver el problema de una profunda crisis económica y social, además de un virtual default que dejó la Administración anterior», dijo en su primera aparición pública como flamante ministro de Economía Martín Guzmán, que dio algunas precisiones sobre el «plan económico integral» que diseñan los equipos de Alberto Fernández en medio de la crisis.
Guzmán se refirió a los principales problemas que enfrenta la Administración del Frente de Todos, con el eje puesto en los temas más acuciantes, como la sostenibilidad de la deuda y el desplome de la actividad económica.
El economista que formó parte del equipo del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz anunció también que ya están en marcha las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y que pronto comenzarán los diálogos con los acreedores privados por el «virtual default» que, según él, dejó la Administración de Macri.
Entre las definiciones de Guzmán también se destacó la convergencia hacia el equilibrio fiscal, tema recurrente en la gestión de Cambiemos, aunque advirtió: «El 2020 no es un año en el que se pueda hacer ajuste fiscal. Eso profundizaría la recesión y agravaría la caída», afirmó.
«Para poder pagar hay que tener capacidad de pago, y para eso la economía se debe recuperar», dijo sobre la deuda el ministro de Economía, y en ese sentido anunció la creación de una unidad especial presidida por él mismo, pero que contará con el asesoramiento de ex funcionarios de finanzas del país, para la «gestión de la sostenibilidad de la deuda».
Sobre este mismo eje, rechazó la posibilidad de pedir nuevos desembolsos al FMI en el marco del acuerdo stand by que firmó el gobierno anterior con el organismo. «No tiene sentido recibir más desembolsos», dijo, aunque agregó que si el Fondo está dispuesto a continuar con el préstamo para «realizar inversiones para aumentar la inversión pública, en ese caso estaríamos hablando de otra historia».
Por otro lado, Guzmán adelantó que en las sesiones extraordinarias que convocarán en el Congreso en los próximos días propondrán una ley de solidaridad y reactivación productiva, en el marco de la cual se establecerán aumentos para jubilaciones, pensiones y los salarios más bajos.
Después del titular de la cartera económica, el jueves realizó su primera exposición el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien anunció que en las próximas semanas se darán a conocer medidas que forman parte de «un nuevo paquete de apoyo financiero que permita ir saliendo de este ahogo en que están muchas empresas, sobre todo pequeñas y medianas».
«Estamos en una economía que ha sufrido las consecuencias de una política económica, monetaria y fiscal muy adversa», sostuvo.
En diálogo con Contexto, el dirigente de la Confederación Gremial Empresaria (Cgera), Marcelo Fernández, destacó que «todo lo que sea volcado hacia las pymes para darnos crédito, para quitarnos el pie de encima de la AFIP, para bajar las tarifas o para reactivar el consumo, son cosas que son bienvenidas en el sector y que veníamos reclamando en estos cuatro años en los que no fuimos oídos».
CGERA: «todo lo que sea volcado hacia las pymes para darnos crédito, para quitarnos el pie DE encima DE la Afip, para bajar las tarifas o para reactivar el consumo, son cosas que son bienvenidas».
«Se tomó nota de todo lo que veníamos diciendo, y con la impronta que tienen los nuevos funcionarios creemos que es posible que se lleve adelante la reactivación», señaló. Y completó: «Nosotros creemos en la recomposición salarial como motor del mercado interno, es una necesidad urgente, pero no puede ser una medida aislada, sino que tiene que ir acompañada por la refinanciación de deudas de la AFIP, desdolarización de tarifas, reactivación del mercado interno».
Daniel Moreira, titular de la Asociación Pyme e integrante del Foro Productivo Nacional, dijo a este medio: «El paradigma del gobierno que tiene que ver con la producción nacional como el eje fundamental sobre lo que estructura la recuperación del país es absolutamente contrastante con el modelo de Cambiemos, que fueron cuatro años de gestión de apuesta a la timba financiera y la especulación».
«Poniendo el eje claramente en la reactivación productiva, necesitamos tasas de interés bajas y razonables y créditos blandos para capital de trabajo; necesitamos que la energía que usamos para producir tenga un costo razonable y no esté en dólares; e insumos para poder empezar a producir», indicó.