El gobierno de Alberto Fernández relanzará esta semana el programa Precios Cuidados. Este lunes tenía fecha de caducidad la última lista acordada con los supermercadistas por parte del gobierno de Mauricio Macri.
Según trascendió, la nueva lista que negocia el gobierno tendrá menos productos, pero volverá a incluir primeras marcas y a tener la esencia de oficiar como precios de referencia y no como una mera canasta de productos baratos para sectores de bajos recursos.
«Los incrementos salariales tienen que estar coordinados con la evolución de los precios y las tarifas. Estamos saliendo la semana que viene con la nueva canasta de Precios Cuidados, para marcar precios de referencia y ayudar a los consumidores a tener precios más accesibles. También generamos una negociación exitosa con supermercados y la industria alimenticia para salir de esta trampa del gobierno anterior que fue haber eliminado el IVA en algunos alimentos», había adelantado el sábado el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en una entrevista con Página/12.
La lista que negocian los funcionarios de Fernández con los empresarios estaría compuesta por unos doscientos productos menos que la que funcionó durante el último año del macrismo (donde se incluyeron algunos del programa anunciado en medio de las elecciones, Precios Esenciales). También volverán a formar parte de la lista primeras marcas, liberadas durante el gobierno anterior, lo que le quitó impacto al programa.
El desmantelamiento del programa
La iniciativa de Precios Cuidados fue anunciada en 2014, luego de la devaluación que agregó presión a la inflación, y funcionó como un instrumento para establecer precios de referencia sobre una variada canasta de productos de consumo masivo. Luego del cambio de gobierno en 2015, el programa se mantuvo pero tuvo modificaciones tanto cuantitativas como cualitativas.
Un informe respecto de la aplicación del programa realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que durante el período de diciembre de 2015 a octubre de 2018 «se observó una tendencia al reemplazo de productos líderes por productos con menor peso en el mercado, afectando el principal objetivo del Programa: acuerdos que oficien como precios de referencia».
En esa línea, destacaron que «ya no se trataba de un conjunto de bienes que servían de ancla para los precios, sino una canasta barata para sectores de bajos ingresos».
Por otro lado, según el CEPA, «la eliminación de la propaganda y los controles a cargo del Estado (con un deliberado vaciamiento de la Secretaría de Comercio y su personal experto en el rubro), constituyeron también una de las principales falencias, ya que limitaron fuertemente el alcance del Programa».
En este aspecto, sobre todo en 2018 y 2019, las listas que eran revisadas cuatrimestralmente comenzaron a sufrir modificaciones tanto en los precios como en la cantidad de productos ofrecidos, y en algunos casos llegaron a producirse modificaciones dos semanas después de oficializar la lista.
También destacaron que, si bien en la canasta de productos aumentó la presencia de alimentos y bebidas, por ejemplo, «el grueso de estos está representado por productos de almacén y procesados», mientras que «los productos frescos quedaron casi por fuera de la canasta, con solamente 2 variedades» (en 2017 ya se habían reducido de veintidós a diez). En ese sentido, destacaron que mientras los productos de verdulería y carnes se redujeron a la mínima expresión, a fines de 2018 se incorporaron veinte variedades de bebidas alcohólicas.