Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

El ejemplo de España a los Estados Unidos, Brasil y el mundo

Por Paulo Pimenta*

En medio de una ola (que seguramente terminará y será derrotada como en el pasado) populista de extrema derecha que intenta inundar a varios países democráticos a ambos lados del Atlántico, España ha dado al mundo un soplo de aire fresco que indica el camino a seguir.

Al formar un gobierno de coalición, novedoso en el período democrático, PSOE y Unidas Podemos impidieron que los viudos del franquismo, representados por los extremistas de Vox, volvieran al poder en España. Además, evitarán que un nuevo gobierno para los ricos (disfrazado de etiquetas engañosas como la «austeridad») vuelva a comandar el destino de casi 50 millones de españoles.

Aunque los contextos y los procesos políticos son bastante distintos, Brasil y Estados Unidos deberían prestar atención a lo que sucede en España. Tanto en la nación al norte del río Bravo como en el gigante sudamericano, los populistas que trabajan para las élites económicas han sido subestimados por los partidos políticos, la prensa y la sociedad civil.

El resultado de este error fueron las victorias electorales de Donald Trump y Jair Bolsonaro. Y la peor consecuencia: tenemos dos gobiernos en países con dimensiones y poblaciones continentales, pero sobre todo, destinados a garantizar la acumulación de capital, con cada vez menos frenos, para los segmentos más opulentos de la sociedad.

Solo en 2018 Brasil ganó dieciséis nuevos multimillonarios, informa la revista Forbes [1]. En el mismo año, Estados Unidos ganó veintiún nuevos miembros [2] de este club muy selecto, que en sí mismo representa el mayor indicador de fracaso del sistema capitalista para la promesa neoliberal de eliminar la pobreza en el mundo.

En el último año del gobierno golpista de Michel Temer, «los ingresos de los ricos aumentaron 8.4%, mientras que los pobres perdieron 3.2%», informa el diario O Globo [3], insospechado de simpatizar con el Partido de los Trabajadores o la izquierda brasileña en general.

El mismo escenario se repitió bajo la Administración de Donald Trump. «La desigualdad de ingresos de los Estados Unidos salta al nivel más alto ya registrado», informó Markets Insider en septiembre de 2019 [4].

Todavía no hay cifras consolidadas sobre el gobierno de Jair Bolsonaro, pero tanto los indicadores parciales como la conocida receta aplicada en la década de 1990 apuntan que este escenario económico se está profundizando bajo las órdenes de Paulo Guedes, el querido ministro del mercado financiero y las multinacionales.

Esta es la verdad clara. Los populistas de extrema derecha gobiernan para aquellos que solo necesitan al Estado para un solo objetivo: expandir su riqueza, acumulada a través de la expansión de la pobreza y la miseria. Son rostros enmascarados del sistema para ocultar el neoliberalismo del que son fieles devotos. Y no tienen problema en usar la violencia verbal y policial para deslegitimar y reprimir a sus oponentes.

Que Italia sea consciente de esto. España ha ofrecido al mundo la lección que hasta ahora en Brasil y Estados Unidos no hemos podido garantizar. Pero la historia no se detiene.

Paulo Pimenta, diputado nacional en Brasil, expresidente de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías y líder del PT en la Cámara de Diputados.

NOTAS
[1] «Brasil ganha novos bilionários: veja quem são os 20 mais ricos», Época, 8 de marzo de 2019.
[2] «Here’s Why the U.S. Created More Billionaires Than Any Other Nation in 2018», Inc.Com, 6 de marzo de 2019.
[3] «Concentração de renda aumenta e Índice de Gini é o maior desde 2012, mostra pesquisa do IBGE», O Globo, 16 de octubre de 2019.
[4] «US income inequality jumps to highest level ever recorded», Markets Insider, 27 de septiembre de 2019.