El Ministerio de Salud bonaerense y el gremio CICOP, que representa a las y los profesionales de la salud de la provincia, tuvieron su primera reunión desde que asumió la nueva gestión. El ministro y el viceministro, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak, recibieron a los gremialistas, quienes acercaron una lista de temas entre los que sobresalieron la convocatoria a paritarias, condiciones de trabajo, mejoras en infraestructura de los hospitales y mayores insumos.
Los dirigentes gremiales destacaron haber coincidido en el diagnóstico de situación del estado actual del sistema público de la provincia, que «hoy atraviesa una profunda crisis», afirmó a este medio el secretario gremial, Pablo Maciel. La semana pasada, el ministro Gollán había desglosado en una conferencia de prensa los principales puntos del delicado momento que atraviesa la cartera de Salud. Hizo hincapié en las millonarias deudas con prestadores y el desarme del programa de vacunación que implicó, entre otros problemas, un abrupto brote de sarampión que actualmente está siendo atacado con un programa especial de vacunación en el territorio.
La presidenta de CICOP, Marta Márquez, afirmó al salir de la reunión que encontraron una «buena predisposición al diálogo» y detalló que «dejamos un largo listado de temas a tratar porque la crisis del sistema data de muchos años y se ha profundizado en el último tiempo». Agregó que «para nosotros, lo más importante es que a partir de esta reunión podamos iniciar un camino de diálogo y de mesas con capacidad de resolución».
CICOP: «para nosotros, lo más importante es que a partir de esta reunión podamos iniciar un camino de diálogo y de mesas con capacidad de resolución».
La cuestión paritaria fue el primer tema expuesto. CICOP pidió la apertura de la negociación formal para discutir salarios y condiciones de trabajo. Señalaron que «la pérdida de poder adquisitivo padecida en los últimos dos años nos ha dejado alrededor de 35 puntos por debajo de la inflación». Actualmente, un ingresante al servicio de salud pública de la provincia percibe un salario de 37.100 pesos. «Es una suma que lo pone en el límite de la canasta básica de la pobreza», plantearon en un comunicado.
El gremio que integra la CTA Autónoma, que estuvo fuertemente enfrentado al gobierno de Vidal, pidió una «recomposición salarial que recupere lo perdido» y «un mecanismo de cláusula gatillo para no seguir perdiendo ante la fuerte proyección inflacionaria».
Por otro lado, la falta de personal, carencia de insumos e infraestructura deficiente fueron las principales preocupaciones en materia de condiciones de trabajo. «La mayoría de los hospitales no cuentan con los elementos necesarios para cumplir con sus tareas habituales. Por caso, el Hospital Fiorito de Avellaneda ha dado a conocer esta semana la grave situación que atraviesa y de algo similar da cuenta el Hospital Meléndez de Adrogué», ejemplificaron desde el sindicato.
Otro ítem que se trató en la mesa fue incrementar el presupuesto para Salud. Una y otra vez CICOP ha denunciado que el presupuesto 2019 que aplicó Vidal fue el más bajo de la historia de la provincia, lo que impactó de lleno en el funcionamiento del sistema público. Maciel subrayó que se trata de una «imperiosa necesidad» para «poder abordar adecuadamente la enorme cantidad de problemas que tenemos en materia de infraestructura y también para poder revertir el déficit de insumos y aparatología que hoy pone en peligro la normal atención de la población».