En el marco de la cuarentena total ante el avance del coronavirus que decretó el gobierno nacional, el Ministerio de Desarrollo Social reforzará la política alimentaria y de emergencia social destinada a los sectores más vulnerados. En concreto, modificará de manera temporaria el sistema de distribución de la Tarjeta AlimentAR, de modo que se acredite en las cuentas bancarias donde se recibe la Asignación Universal por Hijo (AUH). Además, aumentará la asistencia alimentaria a comedores escolares y comunitarios.
Aún hay 400.000 tarjetas que no se distribuyeron. Esta fue una de las primeras medidas que implementó el gobierno nacional desde que asumió, para garantizar una adecuada nutrición de los sectores más afectados por la crisis económica que generó el gobierno de Mauricio Macri. Son 14 millones las personas que padecen inseguridad alimentaria, según un informe del año pasado de la Organización Mundial de la Salud. Entre 2016 y 2018, la población en esa situación aumentó en casi 6 millones de personas.
Frente a este cuadro, agudizado por la propagación del coronavirus y su impacto en la economía informal, el Ministerio de Desarrollo Social modificó el mecanismo de entrega de las tarjetas. Debido al aislamiento, el Correo no las entregará, como había anunciado el miércoles Arroyo en conferencia de prensa. De ahora en más, los montos se acreditarán por medio de la AUH.
«Como no lo pudimos hacer por las restricciones a la circulación, lo que se hará es cargar el monto de la tarjeta alimentaria en la Asignación Universal por Hijo, y así todos podrán tener su prestación alimentaria», indicó Arroyo.
Quienes recibirán los montos de la tarjeta, son las madres y padres con hijas e hijos de hasta 6 años que al momento estén percibiendo la AUH, embarazadas a partir de los 3 meses que actualmente perciben la asignación por embarazo; y personas con discapacidad que reciben la AUH.
Hasta el momentos, las tarjetas acreditadas fueron 1.100.000. El plan prevé entregar más de 1.500.000, que alcanzarán a más de 2.800.000 destinatarios.
Arroyo añadió que los objetivos son «cuidar el ingreso de las familias, garantizar la asistencia alimentaria y hacer que el movimiento económico esté solamente en el barrio para mover la economía de abajo».
En segundo lugar, se destinarán mayores fondos para los comedores. Arroyo precisó que «en términos generales hay ocho millones de personas que reciben asistencia alimentaria en la Argentina», de los cuales «cerca de tres millones de chicos comen en las escuelas y el resto en comedores y merenderos». «Por eso ampliamos las partidas presupuestarias para hacer frente a esta situación y avanzar hacia un sistema de viandas que respete las prevenciones del distanciamiento social», explicó Arroyo en un comunicado.
Trabajadores auxiliares y docentes son quienes atienden los comedores escolares y comunitarios, considerados un servicio esencial y por ello una de las excepciones al «aislamiento social, preventivo y obligatorio» que establece el Decreto 297/2020 firmado por Alberto Fernández y todo su gabinete.
Por último, desde la cartera de Desarrollo Social adelantaron que «se está trabajando con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias para asistir a las familias en situación de calle».