El intendente de Dolores, Camilo Etchevarren, impidió el traslado de un paciente confirmado con COVID-19 que vive en esa ciudad, a pesar de que portaba la categoría de «síntomas leves» y correspondía que cumpliera con la cuarentena en su hogar, de acuerdo con el diagnóstico que recibió en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lezama.
«Con ese diagnóstico, según el protocolo del Ministerio de Salud de la nación, el paciente podía pasar la cuarentena en su casa. Tenía dolor de garganta y tos leves. Lo que hizo el intendente fue infringir el protocolo», afirmó a Contexto Martín Vicente Pepe, médico de la UPA de Lezama.
El paciente había vuelto de un viaje a República Dominicana el 20 de marzo y presentaba síntomas leves. Primero fue atendido en una UPA de Longchamps, donde permaneció en cuarentena y se sometió a estudios. Posteriormente fue trasladado a la UPA de Lezama por estar más cerca de Dolores y por sus mejores instalaciones.
Mientras el paciente esperaba los estudios, el jefe comunal hizo circular un audio de Whatsapp entre los vecinos de esa localidad donde les pidió que apoyen el rechazo a recibir al posible infectado.
Mientras el paciente esperaba los estudios, el jefe comunal hizo circular un audio de WhatsApp entre los vecinos de esa localidad donde les pidió que apoyen el rechazo a recibir al posible infectado. Esto, en medio de la incertidumbre social por los alcances de la pandemia, y mientras los gobiernos nacional, provincial y municipales, más allá de los signos políticos, hacen todo lo posible para coordinar los trabajos de prevención y equipación de los sistemas de salud.
Cuando el paciente recibió los resultados positivos del estudio, Etchevarren fue más allá: lejos de responsabilizarse por el caso de un residente de su jurisdicción, inició una denuncia penal contra la autoridad de la UPA de Longchamps donde fue atendido el hombre y contra su familia, quienes lo internaron en ese centro de salud.
La denuncia fue una vez que se enteró de que Provincia había iniciado gestiones para hacer efectivo el traslado. Dijo asimismo, en un video que publicó en sus redes, que tuvo cruces telefónicos con el ministro de Salud, Daniel Gollan.
Según afirmó en ese video la asesora legal del municipio, la denuncia la presentó en el Fuero Federal y se justificó en que viola el artículo 2 del DNU 297. Ese decreto establece que las personas «deberán abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo y no podrán desplazarse por rutas, vías y espacios públicos» para evitar contagios, pero no apunta a qué hacer con casos sospechosos o confirmados de COVID-19.
Etchevarren se defendió: «No tenemos casos positivos ni sospechosos y queremos seguir así, por eso hacemos lo que hacemos».
En el video Etchevarren se defendió: «No tenemos casos positivos ni sospechosos y queremos seguir así, por eso hacemos lo que hacemos».
El médico de la UPA de Lezama afirmó también que autoridades del gobierno de Dolores amedrentaron a médicos de ese centro de salud oriundos de Dolores para que no volvieran a sus hogares, ya que habían estado en contacto con el paciente.
Anoche, el paciente se encontraba en el Hospital San Juan de Dios de La Plata. Según una médica de ese nosocomio, «está muy bien, lleva más de 48 horas asintomático».
Además de negarse a recibir a un residente de su distrito, Etchevarren había bloqueado los ingresos a Dolores, al igual que otros intendentes del interior y del conurbano. El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, sostuvo ayer en declaraciones radiales que los intendentes «no tienen la competencia para cerrar la circulación del tránsito».